La Tiburona (Full equipo) de Valera, Trujillo. Ve. | Arepas con relleno

Saludos, Steemians. Les cuento que emprendí un proyecto personal de ir registrando publicaciones de diferentes tipos de arepas, sean estas viudas, en sus múltiples variantes y sabores, o en especial las arepas rellenas. Ver el concurso

Hoy les comparto esta, una arepa callejera que casi me engulle por el tamaño de la abertura de su boca. La conocí en un puesto de comida ambulante de la Av. México en Valera, Trujillo.

Venía de clases de un diplomado que estoy cursando, ya había pasado por ese local y las había visto, pero soy de poco comer en la calle. Ese sábado me decidí, más por mi proyecto, que por tener hambre o ganas de comerla. Les describo las de sorpresas que me llevé degustándola.

Como dije, ya le había puesto el ojo al local. Primero pregunté si podía grabar en video el proceso de elaboración y el dueño/cocinero me autorizó. Pedí la que la llaman “Full Equipo” y así aparece en la oferta del menú. Pero yo la llamaría la “Tiburona”, pues no supe cómo puede caber tanto relleno en la boca de una arepa.

Solo con ver semejante monstruo, me arrepentí de la aventura. De no haberme comprometido, la hubiese devuelto. Me la llevé a la mesa con preocupación, no sabía cómo debía comerla. Di un gran suspiro, preparándome para una comida superpesada, de la calle y que a lo mejor me iba a caer mal.

El cocinero y su esposa, mirándome, me llevaron salsa de ajo y picante verde. Decidí probarla solita, si es que se puede decir, ante tal variedad de rellenos que llevaba.

La estudié y me dije: agárrala con las dos manos, bien acurrucadita (para que no se salga el relleno), y empieza a morderla por el labio inferior (recuerden que era una tiburona). Poco a poco, no me fuera a tragar ella a mí.

El primer mordisco me enamoró de ella. El crujir de la delgada concha, la cantidad justa de masa y el suave y untuoso sabor de la cuajada, redondearon e integraron los sabores. Percibí las caraotas, la carne, el crujir de la cebolla y la lechuga. ¡Dios, cómo la disfruté! Me la fui comiendo a mordiscos medianos, y fue un deleite de sabores, que se acompasaron muy bien en conjunto.

Menos mal, le había pedido a la Sra., que me tomara unas fotos mordiéndola, (no a ella, a la arepa), pues a mí se me olvidó tomar fotos luego del primer mordisco.

Se trata de una arepa de masa de harina comercial de maíz, de unos 15 centímetros de diámetro, delgada (menos de 2 centímetros), frita al gusto, (la pedí bien tostada).

La acompañé con refresco de cola, algo que dejé hace tiempo, pero era lo que había, y después de la colaboración, me dio pena no comprar el refresco, del que solo bebí la mitad. Pero creo que con refresco queda bien, no me imagino a esa arepa con jugos de frutas. O quizás un vaso de papelón con limón.

Para nada me cayó pesada, lo cual también me sorprendió. El precio ni se lo imaginan: la arepa full equipo, 90 Bs; más el refresco, 40 Bs, pagué menos de 2 $ al cambio del día. Les digo que, de haber tenido más hambre, pido la otra.

Tienes que venir a probar la Arepa Full Equipo del local, Fuente de Agua Viva, en la Av. Mexica de Valera. Te sorprenderás de la increíble combinación de sabores, textura y precios solidarios.