El Sol y la Luna

in #fantasia6 years ago

El Sol

y

La Luna


Hace muchos años, un Señor llamado Pandoja observó que en el mundo habían muchas discordias y todas eran a causa de una pelea entre El Sol y La Luna, y dijo:

"Si un hombre y una mujer se pueden enamorar, ¿por qué el Señor Sol y la Señora Luna no pueden hacerlo?

Y les pidió que por una tarde se juntaran, sin pelea alguna, e hicieran una Sona, que es una combinación única del Sol y la Luna donde los dos salen en el atardecer y por unos momentos el planeta entero puede estar en paz y sin problemas.

El Sol dijo que si estaba de acuerdo en hacerlo, al igual que la Luna, y al día siguiente el Señor Pandoja espero más que ansioso ese espectacular cielo rojo que aparece en el atadecer y dijo:

"¿Por qué la Luna se tardará tanto? ¿Será que le pasó algo?

La Luna, por su parte, estaba todavía en su casa pensando en qué podía hacer para no salir porque detestaba la luz y la claridad del día, pero una gran idea le surgió en la mente: Acabar con el brillo del Sol para siempre, quedárselo para ella sola y que el mundo siempre fuese de noche, que más nunca fuera de día.

De inmediato el Señor Pandoja se dió cuenta que la Luna ya había llegado, porque el Sol se puso más brilllante de lo que ya era, y eso fue debido a lo bella que se había arreglado la Luna para él, ya que el plan de la Luna era seducir al Sol y distraerlo para que las estrellas hicieran el trabajo que ella misma les había encomendado hacer, quitarle su brillantez.

Pero la Luna al ver al Sol tan resplandeciente, se dió cuenta del Gran Amor que le tenía y de la inmensa falta que le haría el Sol sin su hermoso brillo, que era lo que a ella más le enamoraba de él. Entonces decidió arrepentirse de hacer el plan que había tenido en mente.

La Sona ese día se logró gracias a que el Señor Pandoja insistió tanto tanto para que ellos se dejaran de pelear; les agradeció a ellos por todo el esfuerzo que habían hecho para poder estar juntos sin pelear y que el mundo fuera un lugar mejor, y les dijo:

"Gracias a ustedes, mi sueño se ha hecho realidad".


Fuente

Después de eso el Sol se fue y quedó la Luna un poco triste, pero feliz porque sabía que el día 19 del siguiente mes lo volvería a ver, convirtiéndose así, en el fenómeno natural más asombroso para nosotros como espectadores.

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Lindo cuento, los eclipses siempre son mágicos. Sigue escribiendo y compartiendo.un abrazo

Gracias! Sí, me gusta mucho apreciar la naturaleza, dentro de unos días publicaré otro post que seguramente te gustará porque será de unos paisajes, un abrazo para ti también!