un gran sentido de amar
El otro día mi primo de 4 años me abrazó y me dijo: “Eres la mejor persona del mundo entero”. Sonreí y sarcásticamente le pregunté: “¿Cómo lo sabes? No has conocido a todas las personas del mundo”. Me apretó más fuerte y dijo: “No hace falta. Tú eres mi mundo mi primo