Yo soy el antes y después de Medusa.
Al verme al espejo viene mi sonrisa
vuelvo entonces a sentirme humana
repito amar, permitir y perdonar.
seguidamente me vuelvo de piedra
y como toda buena condena
Transitoriamente comienza...
mi cuerpo transmite el aroma
mi esencia se mantiene, se intensifica
el resto de mi drásticamente cambia
renovación de ideas, peligrosas ansias
intocable se vuelve mi interior y mi calma
se nubla la coherencia y el pálpito acaba
para quien me mire de frente, de cerca
y toque mi alma con gran intensidad.
Inicia la tóxina aniquiladora a funcionar
me convierto y me siento una gorgona
y ya conocemos como acaba la historia.
GINA 24/03/18