Gloria es un precioso nombre de mujer, de una niña preciosa con el que un día se bautizó también a una tormenta que creció hasta convertirse en borrasca y que contra todo pronóstico decidió visitar la península más al sur oeste de Europa dejando imágenes desastrosas por allí por donde asomaba. Cataluña recibía en unos días la misma lluvia que en todo un año llegando a desaparecer zonas de tierras inundadas por la cantidad de agua en forma de torrente. La Comunidad Valenciana no quedó mejor parada desapareciendo playas por la fuerza del mar sobre la costa, los fuertes vientos y lluvias obligaron a cerrar aeropuertos. Murcia volvió a ser inundada como cada vez que cae el agua de forma torrencial y la Comunidad de Aragón amaneció cubierta por la nieve hace ya unos días llegando a tener que abrirse camino sólo con máquinas quita nieves o resignarse a quedarse en casa.

Pero no es casual este suceso de catástrofes, no voy a ponerme pesado con el cambio climático que influye y mucho, considero que la desertización de la península es la que hace que cuando llueve lo hace de forma torrencial y no hay infraestructura que soporte cientos de litros por metro cuadrado aunque podría enumerar una serie de deficiencias que ayudan a que una lluvia se convierta en inundación, en la invasión de miles de hectáreas de terreno por el mar o en que desaparezcan pueblos por estar en todo un cauce fluvial.

Sin duda el ser humano es el principal responsable de los efectos destructivos de la naturaleza con su exposición a nuestra atmósfera al consumo infinito de gases y la negativa a reducir la contaminación que en algunos lugares se hace irrespirable, en otros consume los polos por el calentamiento global y en otros como en nuestro país donde se decía que una ardilla podría atravesarlo de árbol en árbol y hoy día cada vez se resiente de años secos con lluvias intermitentes y de forma torrencial.

No es la única razón tras el hombre, a nivel más local la red de alcantarillados no se mantiene en condiciones durante años y al no estar en perfecto estado de mantenimiento cuando son realmente necesarias no cubren las necesidades quedando el agua atascada hasta buscar una salida que en ocasiones causan desastres en las poblaciones; en otras, este alcantarillado del siglo XXI no es el adecuado con el crecimiento de las ciudades y rápidamente se desborda.

Hay más razones ajenas a las infraestructura como la ausencia de medios humanos para solventar este tipo de incidencias, servicio de emergencias en su límite mínimo de personal y de equipos, una noticia dejaba la sonrojante imagen de una población cubierta por la nieve y sin máquina quitanieves en servicio porque no había pasado la inspección técnica de vehículos, si continuo olvidarán que el cambio climático tiene algo que ver en esta ecuación por lo que no expondré más desastres locales.