El primer año de gobierno de Gustavo Petro en Colombia
Después de una posesión extraordinaria e innovadora, se sienten buenos ánimos y esperanza en el país, dice un amigo que la elite que ha gobernado por 200 años este país ha sido destronada y en su lugar se ha puesto un gobierno totalmente diferente y novedoso, el cual soporta la idea de un cambio augurando un mejor porvenir para los habitantes de esta nación. Lamentablemente este cambio no va a ser para bien sino para mal y aquí expongo las razones principales y desgloso mi predicción sobre lo que va a pasar este primer año.
La principal tesis de este gobierno es aumentar los impuestos para financiar el gasto social, y en su programa se avalan varios programas que en resumidas cuentas van a aumentar el gasto público. Esto en teoría suena muy bonito, pero en la práctica es una pésima idea, y más en un país que ha sido tradicional y culturalmente corrupto en sus gobiernos.
El problema con el gasto que ejerce el estado es que el estado es un ente demasiado ineficiente y citando las premisas de las formas de gasto del nobel de economía Milton Friedman, cuando se gasta lo ajeno en "beneficio" de otros, se pierde la relevancia en el costo y la calidad de lo que se puede ofrecer, porque naturalmente no hay doliente que cuide ese gasto, lo que termina volviendo al estado en un ente totalmente ineficiente económicamente y que devuelve poco o nulo valor a la sociedad.
Los impuestos no son más que el atraco que ejercen de los improductivos a los productivos, aumentar los impuestos es aumentar el grueso económico que tienen las personas, instituciones y demás entes burocráticos que no producen nada. La tradicional corrupción sumada a la demanda gubernamental de procesos y funciones burocráticas y de gasto estatal harán aparecer manzanas podridas dentro del gobierno y programas corruptos que busquen robar por donde sea y como sea los dineros públicos, por mas bonitas intenciones que tenga un presidente en combatir la corrupción y le declare la guerra a la corrupción, no podrá hacer absolutamente nada para cambiar la naturaleza de algo que es intrínsecamente corrupto. Es como querer apagar un incendio echándole más fuego al incendio, es decir, combatir o controlar la corrupción estatal no sirve para nada si dicho control es también de origen estatal, como ya se vio el estado es naturalmente corrupto ya que en el estado que no hay dolientes de los recursos públicos. Esto sumado a la tradicional cultura de corrupción y de dinero fácil que tenemos los colombianos aumentar el estado va a ser igual a aumentar la corrupción. El estado debe desaparecer tal cual como lo conocemos si queremos que no haya corrupción, porque estado = corrupción.
El optimismo actual reinante durara unos meses y harán que la economía empiece a crecer saludable pero lentamente este primer año, a los inversores recomiendo que se indexen en el ETF icolcap actualmente cotizado a 13.200 pesos, que muy probablemente suba y toque máximos en 15.000 pesos, y recomiendo cerrar inversiones en ese valor porque alrededor de los 10 o 12 meses de gobierno van a empezar a estallar escándalos de corrupción y los programas para combatir esos escándalos va a ser programas ineficientes que aumenten el gasto público, disminuyan libertad y ahí es cuando el país va a entrar en una verdadera crisis, la economía se va a contraer y los índices económicos van a entrar paulatinamente en alarma financiera, no habrá un pánico financiero pero si se empezara a vislumbrar problemas de mucho fondo que hará que la confianza inversionista se pierda y empiece la tan temida fuga de capitales. Esto se suma que mucha gente no va a querer producir nada y en su lugar optar por vivir del estado liquidando la generación de riqueza y como consecuencia el país empezará el camino ya trazado por nuestros amigos argentinos, con todas sus penumbras, pobreza e inequidad. Argentina está en default hoy por hoy. Este es el cambio que propone este gobierno: de pasar de estar mal a estar peor. Nos vemos en 1 año.