La mente solo en Cristo.(Poesía cristiana)

in #christianity6 years ago

Fuente

He pensado mucho, pero aquí estoy
He pasado mucho pero aquí voy...
Señor, el tiempo no ha parado de correr para mi
Donde he pisado, donde he corrido por ti

He oído tu voz, desde aquella +Gran Misiva
Ella me ha hecho pensar bastante
Pero Tú no estas escondido,
Veo que Tú sigues conmigo

Quiero que tu Palabra y tu Tiempo sean tu cincel
para que de mi Tronco, me puedas liberar,
Quiero que mi mente sea tu lienzo, tu mano el pincel
para que diseñes tu corazón, me hagas enamorar

Hoy vengo a declararte,
Hoy siento expresarte
Que no quiero pensar en otra cosa que en ti

Deseo imaginarte, comienzo a dibujarte
Con las puertas de mi mente,
Con las ventanas de mi corazón,
Porque rojo ha sido tu color
Matiz que bombea desde mi interior

Tu me llevas a delirar
Con profunda emoción
logras que empiece a suspirar

¿Dónde estás querido Cristo?
¿A dónde vas con mi corazón?

Mis pensamientos vuelan en música,
Mis oídos silban tu melodía;
Estoy enfermo, lo diagnostico el cuerdo
Porque tengo visiones de ti, por tu belleza

Porque tu abrazo sostiene mi mente
Donde cerca de tu corazón
Se aviven más mis pensamientos

¡Gloria sea para Dios!Amén

Nota: +La Gran Misiva, es una forma poética de describir a la Biblia, ellas son la fiel Palabra de Dios; para mi son Toda La Voz de Jesús, por que toda ella habla de él y por él. Padre, Hijo y Espíritu Santo.


Reflexión: Existe un verso bíblico que muchos seguidores de Jesús conocemos, queda en Filipenses 4:8, y dice así:

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Es interesante que la Palabra de Dios, nos revele siete aspectos en los que pensar, también es interesante observar que esos sietes aspectos describen a Nuestro Señor Jesucristo, él es Verdadero, Honesto, Justo, Puro, Amable, De Buen Nombre, Virtuoso y Digno de Alabanza. Piénsalo, lee mas su Palabra y siguele. ¡Que Dios te bendiga!