Los hijos no se monetizan y los padres no son un trapo.
Le daré inicio a este blog, con un tema bastante polémico a la hora de leerlo desde la perspectiva de hijos y desde la perspectiva de padres causando aún más furor.
TUS PADRES NO SON DESESHABLES.
Hace un tiempo llegue a Argentina, lugar en el que conocí muchísimas cosas que en mi país natal, Venezuela, desconocía mas o menos en su totalidad, como por ejemplo, los geriátricos, dichos lugares están diseñados para llevar ahí a tus viejos una vez cumplida su misión en la vida útil o por lo menos eso es lo que piensan tanto los hijos como algunos padres que desde temprano están trabajando incluso para ir a un geriátrico de clase y no pasar tanto trabajo, es complicado para mi aceptar que mi mama o mi papa tienen un tiempo útil en mi vida, no puedo ni imaginar eso, ahora bien, en esta cultura como en muchas otras, eso es lo que está correctamente hecho y no hay nada de malo ahí, explico ¿Cómo va a hacer correcto dejar a una persona, que dio todo de sí para formarte, cuidarte, guidarte, enseñarte, darte y quitarte si era necesario, en un lugar al cuidado de personas “nuevas” solo porque no tenemos tiempo, no tenemos espacio, no puedo, no quiero, ella quiere, él quiere”?
Veámoslo desde otro ángulo, ¿qué vínculo afectivo puede haber entre una persona que acaba de conocer a mi madre? ¿La vocación por su carrera? Porque tengo entendido que hay que estudiar incluso para ser acompañante geriátrico. ¿El amor hacia los ancianos? Evidentemente no encuentro lógica a su teoría, por eso jamás compartiría la idea de mandar a mi madre a un asilo, no después de todo el amor que ella sin esperar recibirlo de vuelta me dio.
Ahora bien, voy a los hijos que por sus amistades, relaciones y otras cosas dejan de lado a sus padres, como diría mi abuela, luz para la calle y oscuridad para la casa.
No hay excusa ni razón para sacar siempre lo mejor de nosotros, con personas ajenas a nuestro vínculo familiar, solo por encajar o quedar bien, creo y en mi poca experiencia estoy seguro a que, primero deberíamos hacer sentir especial a los nuestros y entonces después hacer sentir especial a otros. Mama siempre fue especial en las madrugadas cuando ardíamos en fiebre, mama siempre fue especial en las navidades cuando dejaba de comprarse sus cosas por comprarnos unas zapatillas nuevas, mama siempre fue especial cuando nos asustaba dormir solos y ella nos daba un ladito en su cama. Ojo, con eso no quiero decir que nuestros padres hicieron eso para no ser desechados, lo hicieron porque fue su decisión y lo hablare más adelante.
En fin, como hay padres de toda clase, también hay hijos de toda especie, está en nosotros saber que está bien y que no, tanto moral como emocionalmente, no es una obligación querer a nuestros viejos, pero sí debería de estar incluido en el manual de “como ser adultos y no morir en el intento”. Nuestros padres en algún momento, se convierten en nuestra responsabilidad y no lo digo yo, lo dice la ley de la vida. De chicos no podíamos ni atarnos solos los cordones la primera vez, pasa lo mismo cuando quienes nos enseñaron envejecen.
(FOTO SACADA DE INTERNET)
LOS HIJOS NO SON UNA INVERSION
Como bien decía en el titulo anterior, hay hijos de toda especie y hay padres de toda clase, hemos entrado en el tiempo de ver los resultados de sus inversiones, ¿a qué me refiero con esto?, muchos a estas alturas, ya deberían de estar recibiendo sus recompensas por todo lo que hicieron por sus hijos hace años atrás, en su mayoría hay decepción total, ¿Por qué pasa esto? Simple, no somos una inversión, somos una decisión.
La decisión de traer a ese hijo al mundo, fue suya, no del hijo.
La decisión de entregarse a ese hijo, fue suya, no del hijo.
La decisión de no darlo en adopción fue suya, no del hijo.
La decisión de pagar los estudios, fue suya, no del hijo.
LA DECISION SIEMPRE FUE SUYA, NO DEL HIJO y recordarles eso de vez en cuando no es delito y tampoco está demás. No es obligación del hijo, devolverle todo lo invertido, porque no fue el quien pidió prestado, si al caso vamos, creció obedeciendo órdenes, entonces no es obligación devolver algo que usted como padre dio por amor.
No encarceles a tus hijos a los errores que tú cometiste, no endeudes a tus hijos con cosas que no te pidió. NO ESPERES QUE TUS HIJOS TE DEVUELVAN TODO EL DINERO QUE INVERTISTE EN ELLOS, ellos sabrán como pagarte todo lo que hiciste, quizás lo hagan con amor porque jamás se imaginaron que llevabas una hoja de cálculo en Excel con todo el dinero que les diste.
(FOTO SACADA DE INTERNET)