4 de febrero de 1992: ¿Golpe de Estado, rebelión cívico-militar o insurrección restauradora?
Hemos decidido postergar esta publicación para este 5 de febrero, a modo de enlazar las noticias de la época con los eventos que el día de ayer sucedieron en Venezuela; sucesos de índole político y que guardan relación con las venideras elecciones presidenciales. Así es más fácil entender el impacto de esta fecha con el devenir político del país.
Los hechos de esa fecha
En Venezuela, como en buena parte de los países en los que el Socialismo del Siglo XXI ha sido implantado, esta fecha suele ser arquetipal, pues el creador de esa ideología, Hugo Chávez y sus acólitos evocan esa fecha como el comienzo de su «Revolución».
Pero ¿qué ocurrió el 4 de febrero de 1992?
En esa fecha, el entonces presidente constitucional de Venezuela, Carlos Andrés Pérez (CAP) regresaba de del Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza. En horas de la noche, fue informado de un conato de golpe orquestado por varios militares en ejercicio.
La acción golpista fue realizada en la toma de varios puntos militares y políticos estratégicos: en el Estado Zulia (la provincia más importante del país luego de la capital) fue tomada por Francisco Arias Cárdenas (el mismo que por avatares de la política, fue candidato presidencial «opositor» en el 2000, y quien en el 2002, a raíz de los sucesos del golpe de abril, afirmó que Hugo Chávez tenía las manos manchadas de sangre Fuente), quien tomó el despacho del Gobernador, Dr. Oswaldo Álvarez Paz (ex candidato presidencial en el ‘93), y en otras zonas de interés militar y político también fueron tomadas. Sólo faltaba la capital, gestión en manos de Hugo Chávez, quien tenía como misión entrar a Miraflores y deponer al presidente constitucional. Otro grupo intentó tomar la Casona (la casa presidencial, donde se encontraba la familia de CAP) y los militares leales al presidente mantuvieron el fuego con los golpistas durante varias horas, logrando neutralizar el ataque. En palabras de la ex primera dama, Blanca Rodríguez, se habilitó un espacio de la casa presidencial para atender a los heridos de ambas partes, entre las cuales se encontró cierto militar quien le dijo:
—Usted es Blanquita.
—Sí, hijo
—Señora, por favor, que mi mamá no sepa que yo vine aquí a hacer… esto. Ella nos levantó gracias a una máquina de coser que usted le dio. Yo vine aquí engañado, nos dijeron que veníamos a hacer tiro al blanco. Fuente
Fuente
CAP, en una acción habilidosa, logra escabullirse de Miraflores, y cuando los militares entraron con un tanque al Palacio Blanco, no pudieron hallarlo.
Horas después, CAP llega a Venevisión y lanza un mensaje institucional a las Fuerzas Armadas, solicitándoles el respaldo a las instituciones y a la democracia.
Poco a poco, las fuerzas armadas leales logran contener la arremetida de los rebeldes, y éstos comienzan a sufrir las bajas. Varios de los capturados ostentan ahora son altos funcionarios del gobierno: Diosdado Cabello y Jesse Chacón.
Pero el comandante de la operación, Hugo Chávez, estuvo escondido en la sede del Museo Histórico Militar (hoy conocido como «El Cuartel de la Montaña», lugar donde el ex comandante reposa actualmente). Ahí, luego de una acción bien organizada por las Fuerzas Armadas, logran capturar al golpista quien, sin realizar ni un solo disparo, se entregó.
La vida de los golpistas fue garantizada por el Ministerio Público, quien en ese entonces, en la Dirección de Derechos Humanos, se encontraba dirigida por el Padre Luis María Olaso, SJ., quien personalmente acompañó a varios de los insurrectos hasta su celda, previniendo la ocurrencia de alguna violación a sus derechos fundamentales.
En horas de la madrugada, Hugo Chávez es entrevistado por las cámaras de televisión, quien profiere su histórico «por ahora» con el cual simbolizó que los objetivos de toma del poder no pudieron ser alcanzados con la intentona, pero dejando abierta la posibilidad de eventualmente alcanzarla por otros medios.
Hemos de destacar que la única unidad de ataque de los insurrectos que no pudo alcanzar los objetivos fue la dirigida por Hugo Chávez en Caracas, dado que el Zulia y otras regiones sí fueron tomados por los golpistas, y el mentado conato fue neutralizado en su totalidad una vez que pudo desarticularse la acción en la capital.
Los golpistas fueron puestos tras las rejas y el Ministerio Público los presentó a los tribunales, aunque gracias a la lentitud procesal de los juzgados venezolanos, el juicio jamás comenzó. En 1994, después de haber asumido la presidencia, Rafael Caldera indultó a los golpistas, por lo que jamás ellos fueron juzgados ni mucho menos tuvieron condena.
La fecha como bandera de la Revolución
Hugo Chávez se cansó de celebrar esta fecha. Lo hacía por todo lo alto. En 1999, se acuerdo a lo dispuesto en la entonces Constitución de 1961, la fecha de la toma de posesión del presidente electo era el 2 de febrero. En los diferentes medios de comunicación, Chávez manifestó que le había pedido a Caldera hacer la entrega del poder el 4 de febrero, pero éste se había negado, cuestión que fue respetada por el entonces presidente electo.
Sin embargo, ese jueves 4 de febrero de 1999, el recién juramentado presidente realizó un desfile militar con el cual celebró la intentona golpista, que siempre fue vendida por él y por sus acólitos como una «insurrección».
Con los años posteriores, era un lugar común la celebración de esta fecha, primero con actos militares, luego con actos cívico-militar (en varias de los desfiles y marchas hubo partidarios del chavismo, muchos de ellos miembros de las distintas misiones —programas sociales chavistas— de la «Revolución»).
El 4 de febrero no ha estado exento de críticas por parte de la oposición política, sobre todo, de quienes fueron testigos presenciales de la fecha.
Esto ha incidido en los acontecimientos políticos de la Venezuela actual, pues se sigue observando esta fecha como el comienzo del fenómeno político que ha representado el chavismo (aunque muchas veces el propio Chávez manifestó que el comienzo de su «revolución» fue durante el «Caracazo»).
El 4 de febrero en la actualidad
El día de ayer, conmemorándose el 26° aniversario de la intentona golpista, Nicolás Maduro realizó un acto en el cual se partido, el PSUV, lo «lanzó» oficialmente como candidato a la presidencia, a la reelección por ese partido de gobierno.
En una alocución en el Palacio de Miraflores, Maduro expresó
«Hoy, en el Día de la Dignidad Nacional, se ha dado una maravillosa demostración de poder popular, de amor a la patria, y hoy podemos decir que el 4 de febrero está más vivo que nunca, que Chávez está más vivo que nunca en su pueblo hecho poder, desplegado en las calles, plazas y avenidas de Caracas». Fuente
El chavismo (y su vertiente, el «madurismo») sigue usando como el 4 de febrero como estandarte político, como el inicio de su «revolución», y continúa endilgándole un peso histórico importante con el cual proyectar su campaña y amalgamar a sus cuadros en torno a la génesis del «proyecto chavista» y de la propia figura de Hugo Chávez, el cual sigue siendo el factor de comunión del poder del chavismo.
Como fuere, esta fecha no nos es indiferente a los venezolanos, quienes aún juzgamos los eventos de hace 26 años y, sobre todo, el impacto del presente en relación con los tales.
Y tu, ¿qué opinas del 4 de febrero?
El 4 de febrero, recuerdo que cursaba 5to año iba camino al colegio cuando por la radio se escucho la noticia mi papa dio vuelta de regreso a la casa y nos resguardmos recuerdo las noticias el "por ahora" de hugo chavez marco su camino hacia la presidencia fue un día extraño los medios de comunicacion estaban practicamente en cadena la noticia de los muertos los detenidos era la orden del dia yo tenia miedo recordaba el caracazo los saqueos tenia 16 años cuando esa intentona esto es parte de nuestra historia y de nuestros recuerdos dias de confusion y temor, @simondiaz muy buen reportaje
Buen reportaje. La historia de venezuela es de un pais joven que aun le falta mucho por aprender. yo siendo venezolano lo se.
Hermosas personas, con mucho que dar y muchisima inteligencia y talento, pero con mucha historia que aprender.
Buen post. Saludos.