Ucronía de lo que nunca fue
En una de esos eventos que parecen inconexos, termine paseando por tu ciudad, esa de la que tanto hablabas y que tanto significaba para ti, y a la que nunca quise ir; un favor hacia unas amigas termino siendo un favor hacia mí misma.
De repente, me encuentro columpiándome en un parque infantil al atardecer, los columpios, esos que tanto me hacen evocar los momentos felices de mis niñez, y de alguna forma vienes a mi mente.
Me imagino la historia que pudimos tener y nunca existió, atardeceres como aquellos de los que tanto hablamos y nunca vimos juntos. Y me pregunto si se podría escribir una ucronía de lo que nunca fue.
Me lo he imaginado en mi mente cada milímetro de esta narración. Me ha gustado mucho! Tiene una dosis de melancolía. Gracias por compartirnos!