Alice, efímera...
Su rostro idílico se posaba a pocos centímetros de mi.
Mientras deslizaba sus dedos en mi cabello.
Sentí cómo la sangre agolpaba en mis ijares.
Imaginando cuanto te deseaba, cuanto le quería hacer.
Llegue a la cúspide de mis pensamientos un tanto morbosos.
Puse fin a mis elucubraciones.
El corazón empezó a golpear como una puerta sin cerrar en un vendaval.
!joder!.
!Sus labios!.
Suaves y carnosos.
Siguió con sus caricias.
No se si fue por 24 horas sin dormir, sedantes para el dolor o que mirarla así de cerca me extasiaba porque solo podía vislumbrar sus movimientos muy lentamente.
Absorta en sus ojos, sus labios...!No confió en mi realidad! !¿Te estuve soñando?!