Bullying

Amables moradores de steemit, acá les dejo un texto sobre un problema socio-educativo presente en nuestras sociedades y que cada día cobra mayor fuerza. Este texto fue publicado en prensa escrita, pero creo necesario volver la mirada sobre él.

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En los últimos meses he visto a través de la televisión internacional el desarrollo de una interesante campaña en contra del bullying. Actores, cantantes y otros artistas de renombre y de distintas nacionalidades, anclados en su imagen y popularidad, conversan sobre el tema en unos spots de al menos un minuto de duración, llamando la atención sobre esa práctica, común en las sociedades escolares desde tiempos inmemoriales. ¿Qué es el bullying? Quizá lo conozcamos con otra denominación: discriminación, maltrato, abuso, acoso, sometimiento o un término más nuestro, chalequeo. Son situaciones donde siempre vamos a encontrar una víctima silente y unos victimarios con cierto grado de superioridad y poder.
Los espacios escolares tradicionalmente son ambientes propicios para que los grupos por cuestiones sociales, culturales, étnicas, económicas o por simple afición, tiendan a segregar y subyugar a aquellos individuos que poseen características distintas a las del colectivo. El bullying involucra a la víctima (varón o hembra), al victimario o grupo de victimarios (varones y hembras), llamémoslos chalequeadores, y a los observadores quienes son considerados victimarios pasivos, aún cuando su pasividad se derive del temor de resultar víctimas en algún momento. No siempre los victimarios son los propios escolares, también el maestro puede caer en conductas discriminatorias cuando recrimina, veja, rechaza, insulta, etiqueta, menosprecia, no evalúa objetivamente y deja que sus grupos de trabajo incidan en prácticas discriminatorias propiciándolas sin intervenir para evitarlas.
Las formas más cotidianas de bullying en la escuela venezolana solían ser el apodo y la burla, casi siempre originados por algún defecto o una condición física de la víctima, o resultado directo de una etiqueta surgida a la sazón de proceso de aprendizaje donde la víctima no resultara muy aventajada. Pero hoy los casos de discriminación y abuso van más allá de un apodo o una burla, implican en muchísimos casos maltrato físico, verbal y psicológico que redundan en el desarrollo cognitivo de la víctima y en consecuencias emocionales severas, las cuales pueden ir desde la depresión y trastornos de la personalidad hasta el suicidio, pasando por el aislamiento social, el decrecimiento de los niveles de autoestima y la aparición de conductas anómalas como la autoflagelación.

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Como educador mantengo una relación directa y constante con grupos
de escolares adolescentes; conozco de cerca sus caracteres y tendencias psicosociales cuando están en grupos, sobre todo cuando hay entre ellos la presencia de liderazgos dominantes, bien por razones intelectuales, sociales o económicas bien por razones eminentemente de superioridad ligada a la fuerza física. Quien, por debilidad intelectual o física tiende a servir como blanco de burlas y rechazo, está en minusvalía en algunos de esos aspectos mencionados. La inestabilidad emocional producto de la transición entre las etapas de la adolescencia y la adultez temprana, la falta de criterios propios, la inmadurez y las condiciones sociales, ponen en desventaja a la víctima y hacen que no responda de manera acertada ante una agresión, ni tampoco establezca parámetros de respeto que medien en la relación con sus abusadores.
En el acoso escolar siempre habrá un fin específico en la conducta del agresor o grupo de agresores quienes persiguen algún beneficio, o simplemente puede ser una conducta inducida por el morboso placer de agredir o someter a la víctima. En este sentido, pueden considerarse algunos tipos específicos de bullying; por ejemplo, el acoso u hostigamiento, provenientes de un individuo o grupos de individuos con conductas hostiles por dominios de espacios dentro de la institución escolar; la segregación y aislamiento por condiciones étnicas, sociales, económicas, intelectuales; la manipulación y coacción para el beneficio del victimario; la burla o chalequeo, que por lo general es una consecuencia de una característica física o psicológica de la víctima como obesidad, tartamudez, enfermedades congénitas, discapacidades motrices, dificultades de aprendizaje; el acoso sexual y la agresión física y verbal, entre otras tantas manifestaciones.
Como ya he apuntado, estas prácticas se producen en espacios escolares, aulas, aéreas de recreo y sanitarios, en ausencia de una persona con autoridad que pueda evitarlas; aunque muchas veces el bullying pasa solapado como actividad recreativa, juegos de mano, chanzas, bromas aparentemente inofensivas, juegos de palabras en tono irónico o de doble sentido y hasta una cortesía hipócrita por parte de los victimarios. Es de destacar un rasgo de crueldad característico en la actuación del escolar, crueldad que pasa por hacer bromas pesadas, insultar o burlarse del compañero y una exacerbada sinceridad, muchas de estas conductas tienen sus cimientos en la educación y modelos hogareños.!

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