Aunque ya no estén con nosotros | POR EL DÍA DE LAS MADRES.
Hace un par de años atrás tuve una experiencia muy triste y lamentable. La pérdida física de mi madre y digo "física" porque sé que ella quería que tuviese ese pensamiento, pues me gusta creer que en tiempos de victorias y derrotas está apoyándome desde el cielo.
La muerte de un ser querido es una situación devastadora y que te digan que ése ser querido tiene una enfermedad llamada cáncer, que sabemos que no tiene cura, puede ser aún más catastrófico a tal punto que no sabemos qué sentimos o quizás sí, pero tantas emociones mezcladas, nos confunden. A partir de ese día supe que, pronto la perdería.
En efecto, después de dos meses fue así. Fueron dos meses de muchos sentimientos, entre ellos jamás olvidaré el amor madre-hijos-esposo, pero en lo personal, el pánico que viví, acompañado de ira, culpa y dolor, fue inexpicable.
...Pero ¡aquí estoy! ¡aquí seguimos! La vida y la muerte a veces nos arranca el corazón y nos golpea el alma.
Mi consejo para lo que estuvieron en mi situación es que, podemos honrar a nuestra madre con nuestros hechos, nuestras buenas acciones hablarán con ellas y nos mantendrá siempre vivos para seguir nuestro camino. Toda la vida es el día de la madre y aunque ya no estén con nosotros físicamente, el amor y los recuerdos estarán siempre en el entorno de nuestra mente y en el centro de nuestros corazones.
Sin lugar a dudas la pérdida de un familiar resulta doloroso, pero la pérdida de la persona que te dio la vida y estuvo a tu lado durante los primeros meses, esforzándose por por darte lo mejor, atendiendo tus necesidades, con una misión determinante y decidida a protegerte a cualquier costo, aún su vida... Resulta devastadora su partida...
Ánimo, que seguro te observa, ama y apoya, desde el lugar donde se encuentre!
Lo reafirmo, muy doloroso. Gracias por leerme y por el apoyo!