La felicidad es un entelequia, es un concepto fabricado cuya búsqueda de la misma es desesperante, yo eliminaría esa palabra con todo y noción de la mente de todos.

Definirse es limitarse

Tal como lo dice Wilde, es una teleología ahondar en torno a la felicidad y su definición, dediquémonos a ser FELICES sin preguntarnos Qué demonios es la felicidad, en el mismo momento de categorizarla, definirla, caracterizarla nos contradecimos:

¿A qué tipo de felicidad estamos habituados? Lamentablemente: a la peor

Si en nuestra mente no hubiera la hostil tarea de nombrar todo, la vida -por ejemplo- podría no llamarse vida y por ende la felicidad sería:

• No llamar al mal tiempo -mal tiempo-
• Que no existiese la palabra peor o mejor o regular
• Que a los árboles no le dolieran los pájaros
• Que se aboliera la palabra esclavitud
• Que la luna tenga olor a mujer desnuda
• Que ningún niño tuvieran sábanas de humo
• Que la sonrisa de los hombres brillaran sin medias tintas
• Que la mujer no fuese la peor enemiga de la mujer
• Que podamos hacernos caricias en las nalgas -perdón por usar la palabra caricias, es una vulgaridad de mi parte-
• Que hoy -ya mismo- podamos abrazarnos

ANDA Y SÉ