Educación para la Prevención de un Mundo sin Drogas
Holaa Amigos/as de Steemit, la Prevención Integral es la mejor estrategia para promover estilos de vida saludables. El ámbito educativo es el espacio privilegiado para evitar que los Jóvenes entren al mundo de las Drogas, ya que se forman valores, actitudes, habilidades y conductas que permiten que éstos jóvenes se desarrollen de forma integral y aprendan a enfrentar dichos riesgos del medio social en que se desenvuelven.
Objetivos para la Prevención:
- Los Padres, Representantes, y/o Profesores, deben promover estilos de vida y entornos educativos saludables. o Evitar que los Jóvenes consuman Drogas.
- Fortalecer factores protectores personales que preparen a los jóvenes para enfrentar y evitar riesgos.
- Detectar e intervenir tempranamente el consumo de drogas en los adolescentes.
- Desarrollar actitudes, valores y competencias con los docentes para asumir un rol activo en la prevención del consumo de drogas.
¿Cómo evitar que los Jóvenes entren en el mundo de las drogas?
- Hable con el Niño, dígale y explíquele de la mejor forma que las Drogas pueden destruir la vida a cualquier persona que se vuelva adicta a ellas.
- Aconséjelo de que no acepte ningún “regalo” o detalle de personas extrañas.
- Comunicación Abierta y Efectiva con los Padres, entorno familiar y con los profesores.
- Como Padres o Representantes, busque la manera de ganarse la confianza del niño, permitiendo que haya una buena relación entre ustedes.
- La Armonía, el Afecto, el Amor, y el Cariño, son los principales valores que ayudan a la formación de un individuo sano en la sociedad.
- El Reconocimiento de Los Logros debe enorgullecer a los Padres, gratificando y motivando al joven en cada meta propuesta.
- Proyecto de Vida. Siéntese junto al niño, y pídale que trace un Proyecto de Vida: ¿Cómo se ve reflejado en un futuro?, ¿Qué desea estudiar, lograr y hacer en una vida adulta?... Y oriéntelo, a cómo lograr poco a poco sus objetivos.
- Y por último, y no menos importante, permita que el joven, desarrolle habilidades en sus tiempos libres (pintar, jugar, practicar algún deporte, bailar…), para que ocupe su mente en actividades sanas y no sienta en ningún momento curiosidad por experimentar lo que no debe.
Testimonio de Daniel Díaz: “ Una sobredosis tuvo a Daniel al borde de la muerte. Tras 16 días en coma, él todavía hoy no se explica cómo logró salvarse, pero tiene algo claro y es el firme propósito de no volver a caer en el abismo que, como asegura, le quitó el valor, la voluntad, la confianza, el amor de su familia y fue cerrando todas las puertas a su paso. Daniel creció rodeado del amor de sus padres, pero el fracaso en una relación amorosa, a sus 22 años, lo impulsó a buscar en el alcohol y las drogas un alivio, aunque fuera momentáneo, al dolor que sentía en aquel momento.
La cocaína se convirtió en su todo y aunque empezó consumiéndola solo los fines de semana, después de un par de años su fuerza de voluntad ante la droga fue haciéndose cada vez más débil y requería de tres y cuatro dosis en un solo día. De ser un buen estudiante y una ayuda para su padre, a quien le colaboraba conduciendo los buses de transporte público que este tenía a su cargo, Daniel se convirtió en la preocupación de su familia. Manejar bajo los efectos del alcohol y las drogas sin importarle que estaba exponiendo la vida de sus pasajeros y la propia, nunca le preocupó a Daniel, ya que el fin de su trabajo era obtener el dinero suficiente para seguirse drogando.
“En ese tiempo mi vida cambió totalmente, me volví apático, grosero, agresivo y ya no quería hacer nada. No quería trabajar. Dejé de ser responsable de mis cosas, entonces mi papá me quitó el bus y eso fue peor porque solo me dedicaba a consumir y a consumir. La coca era mi desayuno, mi almuerzo y mi comida”, cuenta Daniel, quien aún no aceptaba que era un adicto, que tenía una enfermedad crónica.
Dios metió su mano
Después del paro cardiorespiratorio que le ocasionó la sobredosis, el coma y una semana en una Unidad de Cuidados Intensivos, Daniel decidió pedir ayuda y le solicitó a su familia que lo internara porque quería recuperarse. “Es claro que Dios metió su mano por mí. Yo llegué al hospital prácticamente muerto, pero después tuve una muy buena evolución, lo que me hizo pensar que no podía seguir destruyéndome”, asegura el hombre casi seis meses después de aquella experiencia.
Daniel llegó a una Clínica de Rehabilitación, dónde inició un proceso de rehabilitación, pero a los 28 días de estar allí, creyendo que se había recuperado y jurando que no volvería a recaer, pidió que le dieran de alta.Bajo su responsabilidad y la de su familia lo dejaron salir, pero bastaron solo tres semanas para que Daniel volviera a consumir más de lo que acostumbraba. “Ya no tenía voluntad, era un hecho que no podía solo, entonces recapacité y pedí que me internaran nuevamente”, recuerda.
Sus primeros días allí fueron un desastre. Daniel se negaba a participar y no aceptaba nada de su tratamiento, era poco lo que avanzaba.Pero superado el periodo de abstinencia, Daniel entendió que debía poner de su parte si en realidad quería curarse. Fue cuando decidió entrar a las terapias y en ese momento empezó su verdadera recuperación.
Han pasado más de cinco meses y del joven que llegó a robarle a sus padres para drogarse, ya no queda nada. Su rostro radiante, el brillo de sus ojos y la tranquilidad con la que se expresa, hablan por él. “Esto es un proceso, es imposible cambiar de un día para otro. Hoy soy una persona totalmente diferentes, aprovecho el tiempo con mi familia y la paz retornó a mi vida. Encontré todo lo que había perdido. Me siento orgulloso y sé que saldré adelante”, sostiene Daniel, quien terminado su tratamiento, en unos cuatro meses, planea estudiar derecho y seguir dando testimonio de su historia, especialmente en su barrio, con tal de “salvar la vida de alguien”.
Muy buen post me encanto, ojala y todos vean el daño que les causa al formar parte de este mundo de las drogas. "Yo si puedo" SALUDO.
Graciaas Amiga!;) Saludos:)