
Retén en tu memoria ese segundo, en el que quietas parecían las horas y tranquilos los días.

Detente para olvidar tristes momentos, que la partida inevitable trajo consigo.
Vuelve conmigo otro tantito, para darte una mejor despedida.

Y embriaguémonos un poco más con el dulce sabor del mundo de los sueños.
Os gatinhos!