CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
[fUENTE]
Beato Santiago Alberione, Fundador de la Familia Paulina.
Italia (1884-1971)
Divina Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Presente y Operante en la Iglesia, y en lo más profundo de mi ser: Yo Te adoro, Te doy gracias y Te amo, y por medio de María, mi Madre Santísima, me ofrezco y entrego totalmente a Ti, para toda la vida, y para la eternidad.
A Ti, Padre del Cielo, me ofrezco y entrego como hijo (a).
A Ti, Jesús, Salvador mío, me ofrezco y entrego como hermano (a) y discípulo (a) Tuyo (a).
A Ti, Espíritu Santo, me ofrezco y entrego como templo vivo, para ser bendecido y santificado.
María, Madre de la Iglesia y Madre mía: Tú que estás en intimidad con la Trinidad Santísima, enséñame a vivir por medio de la Liturgia, de las Devociones y los Sacramentos, en Comunión cada vez más íntima con las Tres Divinas Personas, para que toda mi vida sea una adoración al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Amén.
Para Ti la alabanza, para Ti la Gloria, para Ti la acción de gracias. ¡Oh, Santísima Trinidad! Por los siglos de los siglos. (TRES VECES)
Pidamos al Gran Misterio de la Santisima Trinidad PADRE, HIJO y ESPIRITU SANTO. Amén, Amén y Amén.