Auge y Caída (Cuento corto)

in #castellano6 years ago

¡Hola a todos!

Este cuento lo escribí hace mucho tiempo para un blog que llevaban dos amigos escritores dedicado enteramente a la ciencia ficción, aunque de vez en cuando me invitaban a publicar algún cuento corto y destrozar completamente su estilo y línea narrativa jajaja.

El título original de este cuento es The Rise and Fall, pero para mantener una coherencia con el idioma original del relato he decidido cambiarlo a Auge y Caída

Espero que les guste.


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• AUGE Y CAÍDA •


Se mantenía de pie a duras penas, sostenido por los brazos gordos de dos hombres inmensos. Ya había perdido el control de su cuerpo débil y marchito, su cabello sudoroso se adhería al rojo cráneo, hasta la piel había perdido su brillo natural y destilaba ahora olor a sudor y sangre. No podía oír ni ver bien, pero sabía que sus dos grandes compañeros y él no eran los únicos en el sitio, esta vez tenían una audiencia muy variada. Le hubiese gustado poder abrir el ojo derecho un poco más, pues el izquierdo estaba completamente cerrado de la hinchazón, para saber dónde se encontraban.


Cuando le quitaron la ropa para seguir humillándole, la pequeña audiencia estalló en alaridos, pero ya poco le importaba, ni siquiera el contacto de sus pies descalzos con la nieve fría le causó la mayor impresión, como si se hubiese acostumbrado. Tal vez se lo estaba imaginando todo, tal vez todo era una alucinación causada por la fiebre que le acechaba cada noche. Lo único que podía sentir su cuerpo entumecido por el dolor era el frío lacerante de una noche temprana y poco estrellada.

Después de haber sido usado como saco de entrenamiento durante meses, sus captores pensaban que aún no había entendido bien el mensaje que querían transmitirle, pues de sus labios no había salido palabra alguna además de gemidos y quejidos. Quizás pensaban que era un hombre muy fuerte y difícil de persuadir.

Hasta ahora, la rabia y la indignación eran lo único que lo mantenía consciente de lo que sucedía y, a pesar de que en el fondo sabía que su resolución al silencio acabaría fatídicamente, buscaba encender, en algún lado desconocido de su mente, las fuerzas para urdir algún plan de escape. Recordó entonces, muy vagamente, la razón por la que estaba ahí, a la merced de las risas y las burlas, de la humillación y el dolor, prácticamente tocando a las puertas de Las Tierras sin Sol, el glorioso reino de la muerte.

No fue sorpresa para él el haber sido traicionado por su bando, después de todo era una guerra abierta y las luchas por un ideal suelen ser más individuales que grupales. Pero cuando ese ideal trastoca su mirada y deviene ciego, se convierte en una lucha por la supervivencia del más fuerte, una guerra de todos contra todos en donde el más poderoso debe ser derrocado. Y él había amado demasiado el poder. Había sido su amante más fervoroso, hasta convertirse, sin proponérselo, en esclavo y siervo de esa fuerza que tanto anhelaba poseer. Ciego de soberbia acometió en contra de sus propios camaradas y su suerte dorada comenzó a perder el brillo. Tal como un amante desechado sin ningún miramiento ni lástima, fue abandonado a merced de sus adversarios, unos cientos más con aptitud de vasallos de la autoridad. Y una vez desamparado a su suerte estuvo cautivo durante mucho tiempo, preso del escarnio público y la humillación privada a mano de unos pobres que se vanagloriaban de poseer en sus manos lo que él alguna vez pudo disfrutar.

La tortura había sido el precio de la traición, y aún no había acabado. El hierro atravesando su piel fue inesperado, y sin embargo, lo estaba esperando. Abrazó aquel instante con una resignada sumisión mientras su cuerpo era sacudido nuevamente un par de veces seguidas y se precipitaba al suelo, de bruces contra la nieve. El efecto era impresionantemente cálido, como si se reencontrara con algún viejo recuerdo, como si al contacto con la nieve se realizara aquello que su cuerpo, antes que su mente, había estado esperando.

Tal vez no estaba alucinando después de todo. Sabía que ya había aceptado la muerte cuando notó una sutil y placentera diferencia entre esta nueva sensación y la de las constantes torturas de que había sido víctima. Hasta la sangre que corría por sus labios y borboteaba de su boca tenía un sabor diferente, tal vez menos amargo. La muerte no era nada como él se lo imaginaba, las conjeturas y las suposiciones no pertenecían a su reino, sólo la actualidad del instante era verdadera, ella misma era lo real.

Permaneció un rato quieto, escuchando los murmullos a su alrededor apagarse, sintiendo algunas gotas rodar por su barbilla, esperando ver aquella luz que muchos describen como el clímax del proceso de transición entre la vida y la muerte, o al menos aquello de que los episodios más impactantes de su vida le aparecen en secuencia de imágenes. Nada. Nada cambió; ninguna luz apareció, ninguna imagen en particular acechó su cabeza, ni repentinas ganas por confesar sus culpas y arrepentirse por sus faltas.

Comenzó a nevar, pero ya su cuerpo estaba tan magullado y entumecido que la nieve y el frío no eran adversario alguno. La sangre se había secado alrededor de su garganta facilitándole el trabajo de las balas, impidiéndole respirar. El tiempo parecía estarle jugando una mala pasada, alargando los segundos en minutos y haciéndole creer que agonizaría eternamente. Por un instante sus sentidos se agudizaron, pudo moverse ligeramente y su tacto pudo sentir la textura de la nieve a través de su piel desnuda, su gusto, la dulzura de la sangre reseca derramada más de una vez, su ojo, el único que podía abrir, ya no miraba al vacío sino que parecía darse cuenta de la inmensidad de las estrellas. Y, al exhalar su último suspiro, mientras una cruda lágrima, aquella que se había negado a derramar durante toda su vida, le corría por la mejilla, escuchó desde lo lejos una dulce armonía de voces, la hermosa melodía de un villancico navideño.

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Alicia xx




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¡Este cuento está increíble!

Es genial como pintas imagenes en mi mente con palabras, ¡facilmente podría hacerse una ilustración con esto! Y la manera en la que escribes te lleva de la mano por esas escenas sangrientas y oscuras... Tambien siento que pudiera ser algo basado en la realidad (lamentablemente me fui un poco a lo real).

¡Ha sido uno de mis favoritos hasta ahora!

T.A.

Mae.

Muchas gracias <3 Pero definitivamente tienes razón, puede ser traspolado a la realidad y eso no es algo qué lamentar.

Sí, nada que lamentar! Lo decía de ese modo ya que siento que un aspecto maravilloso de las artes es que te ayudan a escapar de la realidad. Quería mantenerme en lo maravilloso jajajajaja! :)

AHHH LO MARAVILLOSO esa era la otra categoría que quería recordar la vez pasada cuando hablamos de lo fantástico. UFffff.

Yo la recordé al escribí ese comentario, pero por mi mala memoria dudé si era ese el término o era otro jajajajaajaja! :)

Me recordó uno de los 12 cuentos peregrinos del Gabo :)

Pero qué maravilla jajaja :)

esto esta hermoso, disfrute cada segundo de lectura y cada vez que eso pasa me sorprendo, no soy un buen lector, me aburro mucho, pero el tuyo no logro eso si no lo contrario, esperando mas de ti, un abrazo.

Me alegra muchísimo que te haya gustado, lograr ese efecto es siempre increíble. Abrazos.