La Maternidad\\Mes de las Madres

El hecho biológico de ser mama, nos envuelve en un tornado de emociones y circunstancias duras y al mismo tiempo nos genera la capacidad de afrontarlas. Desde el momento que Dios crea a la mujer de la costilla del hombre dormido, y por haber entrado en tentación de probar la fruta prohibida, su creador le dijo que “aumentaría el trabajo y miseria en los partos y tendrá mucho dolor en el momento de parir a los hijos” según las lecturas bíblicas…pero no todo es dolor para la mujer en su proceso de pre y post maternidad. La mujer en el momento de saber que se encuentra embarazada, experimenta un ciclo de emociones que no tienen fin. El cuerpo y mente de una mujer cuando empieza a llevar una semillita de vida en su vientre, es como comer chocolate en una montaña rusa “dulce, amargo y con el corazón en la boca”.

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En el primer mes de gestación y adaptación de nuestro cuerpo a una nueva vida que crese y se apodera de una parte de nosotras para su desarrollo, surgen vaivén de emociones y sentimientos que en muchos casos no tienen explicación; vómitos espontáneos, fatigas, tristezas, emociones incertidumbres, en fin son inexplicables las situaciones que iniciamos a vivir en los primeros meses de desarrollo.
Al transcurrir el tiempo ya poco a poco se crea la dulce espera con preguntas ¿será niño o niña?, ¿si es niña le llamare María, Carmen y si es niño José o Manuel?, mientras que nuestro cuerpo se va amoldando al crecimiento de ese ser que en poco tiempo se apoderara de todo nuestro ser.

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Para las mujeres que les corresponde por primera vez disfrutar de la hermosa experiencia de estar embarazadas, día y noche pensamos en el día de parir y sobre todo las complicaciones que esto podría traer, lo más curioso es que nos llenamos de preocupaciones y realidades de otras mujeres que han pasado por la experiencia y no les ha ido tan bien como parece, que si mucho dolooooor, las contracciones, y sobre todo la magia que hace el cuerpo en ese preciso momento para que nuestro bebe salga de la mejor manera, sin embargo el amor que tenemos a esa personita nos calma todo dolor que pueda existir en el mundo. Cuando tenemos a nuestro hijo en brazos por primera vez es la anestesia de todo dolor causado a nuestro cuerpo por nacer.

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Luego del parto entramos en un cumulo de miedos, dudas y sobre todo de agotamiento físico, el ritmo de vida que traíamos era individual ahora se ha convertido en un ritmo de vida compartido.
Nuestro recién nacido trae consigo delicadezas y necesidades, y la principal de todas es su alimentación; amamantar el contacto más especial que puede tener el hijo con su madre, esta acción nos conecta con nuestro recién nacido de una forma tan especial, ya que él a pesar de ser tan pequeño, conoce nuestro olor y el ritmo de nuestro corazón para ser más placentera su lactancia.

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Hay madres que tienden a ser muy egoístas a no dar de mamar a sus hijos por cuestiones estéticas y por otras razones que ellas solo creen que son adecuadas para su cuerpo pero no piensan en su bebe.

¿Cómo criar al recién nacido? Pregunta que nos da vuelta en la cabeza las 24 horas del día y he aquí donde entra la familia a brindar múltiples opciones de crianza desde la abuela hasta la vecina genera opiniones, claro cada una de ellas son madres y tienen una amplia experiencia de haber criado hasta más de cinco hijos, pero nuestro caso solo tenemos a uno y nos sentimos abrumadas.

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Cuando somos nuevos en esto de ser madre, cada día se convierte en un reto, ya que nuestro entorno se ha convertido en una nueva vida.
Nuestro hijo va creciendo, ya no es ese pequeño que era completamente dependiente de mi, ya se siente un poco más libre de poder hablar, caminar y comer por sí solo, vamos amoldando sus aptitudes para que sean personas de bien, nosotras como madres hemos estado allí en todo ese proceso de su crecimiento, proceso que se convierten en títulos para una como madre, nos graduamos de enfermera, cocineras, maestras, en fin nos convertimos en las mejores profesionales para nuestros hijos, los vemos crecer, los vemos caer levantarse cada caída, aprender de cada error, secar sus lágrimas de dolor o angustias, allí estamos para ellos reímos con ellos y aunque sean mayores nuestro corazón y el amor que sentimos por ellos es el mismo que sentimos desde el primer día de su nacimiento.

“No hay palabra en el mundo que pueda describir lo que siente una madre por su hijo… madre es madre”

Feliz Día a todas las Madres Sobre Todo a la Mía
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