Ganaré dinero con las criptomon…¡Espera! ¿Cripto qué?

in #binance7 years ago

Había intentado múltiples formas de ganar dinero (excepto lo que haría una persona común y corriente: salir a buscar trabajo).
Estábamos en el último trimestre del 2017 y mi búsqueda era a través de internet. Cada resultado encontrado me emocionaba más que el anterior: “Voy a ganar dinero con YouTube”, “voy a hacer múltiples páginas web y ganaré con la publicidad”, “Voy a hacer una tienda virtual donde compartiré los enlaces a los productos y ganaré con las comisiones”, “Ganaré dinero con las criptomon…¡Espera! ¿Cripto qué?”.
Cada idea me llevó largas horas de aprendizaje. Horas que los compaginaba con mis horas de estudio (Lo confieso: no fue el semestre con mi mejor rendimiento académico).
Ya en diciembre, averigüé todo sobre las criptomonedas (Qué son, para qué sirven y CÓMO SE PODÍA GANAR DINERO CON ELLAS, vamos, que lo más importante). Averigüé sobre las casas de cambio y es ahí donde conocí a Binance. Ya estaba decidido: Aquí es donde invertiría.
Me llevó algunos días convencer a mi madre que me prestara el dinero: “Eso me huele a estafa. Parece un sistema piramidal” – “No, mamá. No es lo mismo”. Me llevó otra media semana todo el proceso de transformar mi dinero local a cripto y luego enviarlo a binance. Y cuando llegó, tenía que probar mis conocimientos de trading.
El primer día y con solo dos horas frente al computador, había ganado ¡¡¡25 dólares!!!. Era uno de mis más grandes logros. Le mostré a mamá, a papá y a mis hermanos”. Estaba emocionado: Era el mejor “Scalper” del mundo.
Recuerdo que toda una mañana estaba en el quirófano ayudando para mis practicas hospitalarias. Y al salir, sentí el choque de cambio de temperatura, desde el aire acondicionado de sala de operaciones, hasta el calor sofocante de mi natal Iquitos. No le di mucha importancia. En la casa de mi enamorada, abrí mi cuenta de binance, para ver cuál era el rendimiento de las criptos ese día. Ella se me acercó y al besarme dijo. “¡WOW! Estás ardiendo en fiebre ¿Por qué no me dijiste que estabas enfermo?” Miró a mi celular con binance abierto y masculló: ¿Otra vez estás allí? Ya entiendo, por eso estas ardiendo: tienes la fiebre de binance, THE FEVER BINANCE.