La Princesa De Mi Ser.

Ámame, ámame con entrega y sin temor, sin dudar, aquí en mi corazón determine el nunca herirte, claro está, que en mi imperfecta humanidad, quizás cometa algún error, que a ti logre lastimarte, y quizás decepcionarte, pues, ¿quién es ese? que adentrado en los senderos del amor, envuelto ya en sus redes, no se ha visto embrutecido por gran amor desbordado, enceguecido de celos casi siempre equivocados, enmudecido y ensordecido de orgullo, en fin, claramente idiotizado, que te lastime, de seguro no es porque lo desee, solo que como todo ser humano, que no es libre de pecado, pueda llegar a equivocarme, tratare con todo mi corazón el no maltratarte y de llegar esto a ocurrir, recurrir a mil maneras de lograr recuperarte, pues yo deseo sentirte, abrazarte, besarte, y con ternura acariciarte, de mil regalos yo colmarte, de lo hermosa que tu eres quiero hablarte, de lo bien que me parece el hallarte, de las noches que llore solitario al esperarte, que en mis sueños no pasaba una noche sin soñarte, que tu eres de mi esencia esa parte, que Dios saco de mi ser para crearte, para formarte, para bendecirme, dejándote a mi lado para siempre yo amarte, respetarte, comprenderte y tolerarte, que si estoy triste o afligido mis penas comunicarte, pues quiero estar a tu lado y acompañarte, en las buenas y en las malas ayudarte, que seas tú la madre de mis hijos y junto a ellos al despertarte, podamos dar gracias al Dios de los cielos porque me permitió encontrarte, tú, costilla mía, yo quiero amarte, que con pureza y sinceridad me des tu amor cuando vengas a mis brazos a entregarte, para con ellos yo sujetarte, y amarrarte, con mucha alegría en mi corazón yo albergarte, quiero cuidarte y demostrarte mí amor sincero, amor sincero y verdadero quiero darte, quiero a los ojos con amor mirarte, quiero con ternura con caricias y con besos yo llenarte, tener la dicha de envejecer junto a ti dando las gracias a Dios por permíteme sentir, todo el calor de tu amor, toda la luz de tu ser, pues a tu lado quiero aprender todo lo bello, hermoso, divino y precioso, que Dios a depositado en ti, la princesa de mi ser.