Dada esta información que nos suministras paso a pensar que no sufro de estrés. Durante mi rutina diaria, por muchas cosas que tenga acumulada, no suelo utilizar el término porque además he pensado que es un tema que se ancla en el cerebro de tanto repetirlo.

Utilizo el término por ejemplo cuando me quejo de algo ¡Que estrés estos cortes de luz! por ejemplo, más no le doy valor la palabra.

En mi grupo familiar respondo de esta manera cuando me preguntan si estoy estresada: No, no estoy estresada, estoy cansada, frente a este cansancio, decido dormir un rato y pasa todo, descansé, ya me siento mejor.

La diferencia entre cansancio es estrés es notoria. Para mi el estrés parece inacabable, nada lo cura, es perturbador. Por su parte, el cansancio suele ser más liviano, una o dos horas de reposo y listo, pasa.

Muy buen artículo amiga, gracias por los valiosos consejos y esas medidas preventivas.