Días durmiendo
Calificación: días y noches, cada hora, cada pensamiento
Porque…
Parece que la mente se hizo para que todo sea feliz y suave, y para arreglar todo hablando suavemente y nunca crear traumas.
Porque todos decimos "dolor superado", pero superado nada es. Solo es capa sobre capa: la nueva le saca un poco de poder, pero si se ordenan los factores parecidos, otra vez vuelve esa capa anterior. Nada se va de nosotros; todo está ahí, esperando su momento al acecho para destruirnos, igual que lo hizo ese momento original.
Queda como un estado de debilidad al llamado correcto. Por eso hay que hablar mucho, sea con un terapeuta o con un amigo, pero nadie te entiende como tú mismo y nadie está a tu nivel. Por eso, lo mejor es hablarte a ti mismo cada día e inventar una nueva vida lo suficientemente poderosa para tener fuerzas y poder dominar al dolor, mandándolo a dormir de nuevo.
Porque esos sentimientos solo duermen, así que hay que callarlos y dormirlos de nuevo, y tratar de no caer en pensamientos destructivos. Pero bueno, las tardes y las noches son más difíciles; es ahí donde hay que ya tener un plan, o con alguien, o solo haciendo algo que te ocupe la mente: un juego, una película o meditación extrema.
Al final, son solo momentos que pasan, destrozan todo y se van, dejando como si una paliza nos dieran y quedamos mirando sin aire hacia algún lugar, sin fuerza.
Esos son los peores días y momentos, pero también pasan, y hay que acostumbrarse a ello como algo normal. No necesitas a nadie; solo resuelve tu mente, toma poder y sal a comer la vida con todo. Lo mejor es que nadie te vea mal. La gente no entiende el dolor de nadie, así que no esperes llamadas ni mensajes. Así, tu poder no se basa en nadie, sino en tu propia mente.
Y así, día a día, con múltiples ayudas, lograrás vivir. Solo vivir para no morir, porque morir a nadie le importa. Así que, para qué morir, mejor vivir y vencer los miedos y los terrores de la vida. Y todo es cuestión de tiempo, o de toda la vida, quién sabe.
Porque no sabes lo profundo, lo hondo, lo bestia de tu amor. No sabías que amarías como un animal salvaje, sin miedo y sin freno, y no entendías nada del amor. Pero todo ese amor inmenso estaba dentro tuyo, y ahora no hay nada que hacer. La vida terminó, pero se ve aún en blanco y negro, sin viento, sin lluvia, días grises que solo muestran que nunca más tu amor lo entenderás, porque es incomprensible, irreal, de otro mundo, no de este, donde nada vale nada. Ese terrible amor al final logrará matarte, porque es más grande que tu vida y la de todos. ¿Cómo se puede instalar algo tan monstruoso dentro de un simple joven, lleno de sinsabores? La herida es irreparable.