Entre notas y flores

  Al ser una persona que le gusta aplicar el análisis, tengo la facilidad de ejecutar la técnica de la reflexión de absolutamente todo y, gracias a cada analogía ejercida, aprendí que mi vida transcurre entre notas musicales; algunas de ellas son armónicas, pero otras no y, esto no me disgusta o desanima, porque soy consciente de que el arcoíris no brilla todos los días, ya que el tono matiz también aporta elegancia a la vida.

  Partiendo del contexto anterior, me gusta vincular a la vida con un hermoso jardín cubierto de todos los tipos de flores que existen, para así imaginar que cada una de ellas, está entonando la nota musical que me recuerda cuál es mi objetivo en este planeta Tierra, al igual que, el valor que poseo, porque somos nuestro mayor tesoro y debemos procurarnos.

  Una vez teniendo en cuenta la sinergia que he descubierto entre la vida, las flores y la música, me dispongo a compartir con ustedes una melodía que cada vez que la escucho o, veo la acción de obsequiar flores, comprendo lo importante que es hacer feliz a alguien con este gesto tan noble y simbólico o, también puede ser hacia nosotros mismos.

  Escuchar las melodías del cantante colombiano llamado Fonseca, siempre ha sido el enlace directo para sentir buena vibra. De hecho, con seguridad puedo afirmar que todas las canciones que forman parte de su extenso repertorio, me encantan; sin embargo, desde el año 2010, Te Mando Flores es la tonada que más amo y, con el paso del tiempo, terminó siendo un elemento simbólico en mi vida.

  Les confieso que la primera vez que escuché esta melodía, estaba disfrutando de un desayuno criollo en compañía de mis tías y, me agradó tanto que hiciera referencia al obsequio de flores que, quedó impregnada en mis gustos. Después de ese día, la escuchaba con regularidad, e incluso, llegué a memorizarla, porque, literalmente, sentía un gran encanto emocional cada vez que la oía.

  El momento transitorio de esta canción en mi vida llegó una tarde cuando mi papá me sorprendió con un bouquet de girasoles y tulipanes. Quiero acotar que, el girasol es mi flor favorita, mientras que, la de él es el tulipán y, la intención que tuvo fue unir nuestros elementos naturales favoritos; gesto que sin duda alguna amé tanto que, no pude evitar las lágrimas de felicidad que se me escaparon, porque lo percibí como un gesto tierno.