Mirè esta imagen que colocò nuestra amiga @solperez, me hizo viajar a otro tiempo… a esos momentos inolvidables de la infancia.

Esta linda escena está llena de vida: un grupo de niños y adultos compartiendo en la orilla de un lago, cocinando, pescando, jugando entre los árboles.
Todo se siente tan tranquilo, relajante, tan puro… Y me hizo pensar en cómo hemos perdido un poco ese espíritu simple de conexión con lo natural y con los demás.

Me acordé de cuando era niña y salíamos todos en familia a pasar el día afuera, ibamos al rio, a la playa, o a un parque, con comida hecha en casa, no habían celulares que nos desconectara, ni ningún otro tipo de tecnología.
Solo risas, juegos y chistes, conversaciones y sin estar mirando el reloj.

La imagen transmite la calma de lo cotidiano, la presencia de la familia, el goce de las cosas pequeñas, como un lindo saltamontes.

La simple olla montada en la leña, se convierte en una parte importante de nuestro momento.
Extraño tanto eso, que pienso deberíamos devolver el tiempo a lo natural, lo sencillo, nos hace falta mirarnos más a los ojos y mostrar nuestro más sincero sentimientos.

Nos hace mucha falta mojarnos los pies en el rio y abrazar el arbol con los pies descalzos.

Nos hace falta nuestra propia compañia, donde nos permitamos respirar profundo y escucharnos, meditar y reflexionar en medio de un entorno natural.

Porque a veces nos olvidamos de estar con nosotros, de escucharnos, de respirar profundo.

Así que esta imagen me dejó con una sensación demasiado linda.

Me recordó que la felicidad está ahí, en esos pequeños momentos que a veces pasamos por alto.

En relidad no hay que ir muy lejos para encontrarla… a veces está en una mesa al aire libre, en la risa de los niños o en el sonido del agua corriendo entre los árboles.

Disfrutemos más la naturaleza

Me gustaría invitar:

@angeltirado
@andrea-lisabeth
@alesandro1