La problemática del vital líquido con el pasar del tiempo se ha ido agudizando, por ejemplo donde vivo en la ciudad de Carora, estado Lara, hay tres represas, de las cuales dos están operativas y abastecen la ciudad, pero vivimos con problemas de agua.

Una de las represas conocida como Los Quediches, abastece parte baja y media de la ciudad, el tiempo está pasando factura, pues gran parte de la tubería es de concreto, ya ha cumplido la vida útil, contantemente sufre averías que deben reparar y cortan el servicio por varios días, ademas se le unen los problemas de electricidad que dañan los motores que impulsan el agua. Sin contar que a la ciudad no llega la cantidad de litros por segundos debido que en el camino muchas personas inescrupulosas hacen tomas ilegales agravando la situación.

En cuanto a la otra reserva hídrica conocida como Atarigua, que abastece la parte alta de la cuidad divida en 10 grandes bloques, también presenta inconvenientes como rupturas de tubos, motores con problemas, llevando a paralizar el servicio por tiempo indefinidos mientras reparan la avería.

¿Cómo vivir sin agua?. Toca comprar agua a los camiones cisternas 1000 litros por 7$, además de los emprendedores por así llamarlos también cumplen con la labor de abastecer del vital líquido, puestos de llenado de botellones. En dichos negocios tienen a la venta botellones de lindos colores ademas de los azules tradicionales. Sin tenor a equivocarme, en cada hogar venezolano debe existir un botellón o más de uno, ya que nadie se escapa a esas crisis del vital líquido.