Tus pérdidas en la vida

La vida desde muy temprana edad nos enseña a vivir con las perdidas, de objetos, de amores, de personas, pero es realmente una lección muy difícil de aprender, sobre todo cuando va mas allá de las perdidas materiales, he llorado mis perdidas, materiales y no materiales; y allí la vida me ha enseñado que hay cosas por las que no vale la pena llorar, pues hay otras muchas mas importantes que nos dejan deshidratados de tanto llorar.

Y hoy no quiero hablar de mis perdidas de vida, hoy les voy a contar de algunas perdidas materiales, esas son más fáciles de contar.

¿Qué has perdido en la vida que te haya hecho llorar o sentirte angustiado? Puede ser inanimado o animado. Narra tu experiencia

Cuando estaba en la escuela primaria, mi padre me regaló un bolígrafo, les cuento que era la primera vez que veía uno de ese estilo, era de la mitad del tamaño de los bolígrafos normales, era como especial para mí, pues yo también era pequeñita, jejeje, su tinta era azul, pero su parte externa era de color amarillo, estaba tan emocionada con mi bolígrafo que me lo llevé para la escuela, y me lo coloque guindado en mi camisa, a la hora del recreo yo saltaba y brincaba por el patio de la escuela y cuando terminó el recreo ya mi bolígrafo no estaba, en ese momento me sentí morir, lo busqué por todo el patio y no lo encontré, haber perdido el bolígrafo realmente me entristeció, pues de todos mis hermanos mi padre me lo dio a mí, siendo la más pequeña de todos.

Otra de mis perdidas materiales ocurrió cuando finalicé la universidad, mi mejor amiga me regaló unos cuadros que ella misma había realizado, me los llevó al terminal de pasajeros, eran muy bellos, además tenían gran significado para mi porque ella los hizo especialmente para mí.

Dentro del autobús que me traería de regreso a mi tierra desde el Estado Táchira, los coloqué en la parte que está sobre el asiento para guardar el equipaje de mano, fue un viaje donde tenía que hacer transbordo en Caracas para tomar otro autobús hacia el oriente del país, cuando ya estaba montada en el siguiente autobús me di cuenta que había olvidado los cuadros y no podía hacer nada, ya había partido del terminal.

¿Te culpaste a ti mismo por la pérdida o estabas destinado a perder esa cosa? ¿Cómo te afectaron las pérdidas?

En ambas situaciones me culpé por irresponsable y por olvidadiza, y a pesar de que en la primera historia era una niña de 9 años y en la segunda una mujer de 24 años, asumí mi culpa, hablé con mi papá y con mi amiga, contándoles como había perdido el obsequio que me habían dado, hablarlo no borra lo sucedido, pero realmente genera paz.

¿Pudiste dejar que el pasado quedara atrás o todavía estás sufriendo por la pérdida?

Como les comenté al comienzo, la vida me enseñó que hay cosas por las que no vale la pena sufrir ni llorar, esas perdidas quedaron en el pasado, pero igualmente dejaron lecciones que aprender, a ser cuidadosa, ser mas responsable y siempre hablar con la verdad, pues realmente la verdad es liberadora.

¿Qué consejo le darías al público que puede haber perdido algo o a alguien precioso para ellos?

No hay que llorar por perdidas materiales, lo material siempre se recupera, de este tipo de perdidas hay que aprender lo que tengamos que aprender y continuar hacia adelante.

Esta es mi participación en el concurso del amigo @bossj23, quien nos invita a reflexionar sobre un interesante tema, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @solperez, @blessedlife y @norat23

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

Las imágenes son de mi autoría, captadas con mi celular Samsung J2 Prime y rotuladas en Power Point.

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^{Banner cortesía de @blessedlife}