¿Qué les dirías tú? / Cualquiera se puede echar una resbaladita

¿Qué les dirías tú?

1.- A las personas que siempre llegan tarde.

Me tocó ser docente a lo largo de 20 años y a los que llegaban tarde o demasiado tarde lo que se llevaban de mí era un no muy ameno llamado de atención, de modo que, tanto el regañado como los que ya estaban sentados en los pupitres, en adelante decidían ser puntuales antes de que el profesor les dedicara un breve pero contundente sermón. Yo les decía cosas como esta: “¿Qué le pasa a usted, señorita? He notado que siempre llega hasta un cuarto de hora de retardo. ¿Usted está interesada en aprobar la materia? ¿Usted cree que esto de estudiar en una institución pública es un juego o una mamadera de gallo? ¿No se da cuenta que usted perturba la atención de sus compañeros en el momento que llega?”

2.- A quienes aseguran que jamás tendrán un hijo.

Bueno, creo que los (o las) que aseguran que jamás serán padres de familia, debe ser que los han castrado, son del otro lado del río o, para el caso de las damas, ya alcanzaron o sobrepasaron la menopausia. Ahora bien, si se trata de personas jóvenes, de esas que tienen ciertos complejos personales y se sienten frustradas o fracasadas, es probable que todavía no hayan encontrado los zapatos en la talla justa y puede que el día menos esperado y a la vuelta de la esquina aparezca por allí el príncipe azul o la Rapunzel añorada. Lo otro que también tienen que tener en cuenta los que biológicamente pueden concebir, es que la carne es débil y uno no sabe cuando se puede echar la resbaladita, porque en esas lides las que gobiernan como tiranos son las hormonas del apareamiento.

3.- A esos seres humanos que solo piensan en el dinero.

Yo les diría que sigan pensando en la platica, pero que piensen más en cómo se las van a ingeniar para que esta llegue a sus respectivas carteras. Claro está que todo el dinero que te vayas a ganar que sea a punta del sudor de tu rostro, porque si buscas la plata de otra manera, los demás te van a tener como un sinvergüenza y puedes que termines muerto antes de tiempo o tras las rejas.

4.- A los amigos que inician un emprendimiento.

Si se trata de una actividad noble donde la persona busque ganarse la vida limpiamente, yo le diría: “Que Dios te acompañe en todos tus esfuerzos para que tengas éxito”.

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