Una Imagen y una Historia Semana #89

  Relatar la vivencia que hay detrás de mis fotografías, me ha permitido disfrutar con mayor ahínco mi historia de vida. Por ello, la dinámica de escritura creativa que auspicia nuestra amiga @suboohi es una agradable oportunidad para seguir manteniendo activo el grato recuerdo de mi día a día. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Uno de los momentos más esperados que tuve cuando comencé a hacer mi última tesis de Grado, fue el día en que la iba a defender. Cabe destacar que, hablo en plural, porque al cursar dos especialidades, tuve que defender dos tesis y, a pesar de que ambas me obsequiaron momentos icónicos, ese último momento se robó mi corazón.

  La historia de esta imagen nos traslada al año 2019, específicamente en el mes de enero cuando en compañía de mis amigos dimos el último paso para cerrar nuestro ciclo como estudiantes universitarios a nivel de pregrado y, aunque nos preparamos arduamente para realizar una tesis de altura, el momento en el que nos calificaron con la máxima puntuación, nos hizo explotar en felicidad.

  El día que defendimos nuestra tesis, nos sentimos como celebridades, porque todas las personas que estuvieron presentes, no dejaban de fotografiar cada momento y, agradezco que haya sido así, ya que gracias a esas imágenes, vi cómo se inmortalizó nuestra felicidad por el maravilloso logro que habíamos obtenido, al igual que, de cerrar ese episodio de nuestra vida.

  Me encanta compartir con ustedes la anécdota de que al momento de esta imagen, noté que incluso para tomarnos una fotografía, estábamos desconcentrados y, no era para menos, porque teníamos tanta dicha que, queríamos disfrutar al máximo todo lo que sucedía en nuestro entorno y, lo mejor es que, cada uno lo disfrutó al máximo.

  Para nosotros, este día fue y, me atrevo a decir que para los tres, sigue siendo el mejor que tuvimos durante los cinco años de carrera, porque a pesar de que teníamos sentimientos encontrados por los venideros cambios que explorariamos, no permitimos que la nostalgia nos impidiera disfrutar del momento, ya que mereciamos toda la alegría del mundo.

  Algo muy particular de esta fotografía es que, en ella quedó plasmada características muy puntuales de nuestra personalidad y, eso sin duda alguna la hace más especial, porque me recuerda que en una amistad, no es necesario dejar de ser uno mismo para agradarle al otro y, nosotros a nuestra manera, logramos hacer sinergia para desarrollar un lazo de amistad inquebrantable.

  Estoy convencida de que, la vida siempre nos llevará al lugar y personas adecuadas para que evolucionemos. En mi caso, me siento muy bendecida por haber contado con los mejores amigos para vivir esta etapa tan especial e importante de mi vida.

  Con esta imagen cerramos un ciclo importante en nuestra formación académica, pero también iniciamos uno donde el recuerdo de ese momento florece cada vez que la vemos y, ahora no me queda la menor duda de que, las fotografías espontáneas también captan nuestro mejor momento y, eso fue lo que sucedió en esta historia.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

La fotografía presentada en esta publicación fue extraída de mi galería personal