Hola queridos amigos de Writing & Reviews. El día de hoy estuvo bien movido. En la mañana tuve una reunión de trabajo. Tenía mucho tiempo que no nos llamaban para reuniones, ya que desde que inició la Pandemia por Coronavirus, no volvimos a estar en oficinas y, como el sector donde laboro, no es prioritario, entonces, no se había activado, hasta ahora.

      Fue agradable encontrarme con los compañeros de trabajo, aunque cuesta un poco volver a esa normalidad. Yo, me he ido acostumbrando a trabajar de manera independiente, en especial con esta plataforma. De igual manera, estoy haciendo muchas cosas en el campo del arte que antes no hacía con tanta frecuencia y creo que voy a tener que sopesar si me conviene o no regresar al horario convencional de labores en el sector público. La buena noticia es, que por ahora, sólo nos integraremos parcialmente. Así que, tengo tiempo para decidir y determinar las alternativas.

      La reunión terminó a golpe de medio día. Mi esposo @palabreador y yo, teníamos un compromiso con un querido amigo que estaba de cumpleaños. Nos fuimos directo de allí para la fiesta.

      Cuando llegamos, ya la parranda estaba prendida. Nos recibieron con el almuerzo y un delicioso trago de ron de ponsigué. Para quienes no saben, el ron de ponsigué es un licor añejado que se prepara con una fruta que lleva ese nombre y es muy tradicional en Venezuela, particularmente en el oriente.

      La fiesta fue un mágico encuentro de amigos y familiares que conocemos al cumpleañero.

      El cuatro, las maracas, las canciones y el joropo no podían faltar, tampoco la guaracha, la salsa y el merengue. La pasé de maravilla!! Nuestro amigo @alfredobello, es un hombre muy humano y solidario, querido por mucha gente y apreciado por nosotros. Se merecía esta celebración llena de afectos y manifestaciones de cariño de sus amigos y de su bella familia.

      Nos quedamos el resto del día disfrutando de la fiesta. Ya, en horas de la tarde-noche, llegó el momento de cantar el cumpleaños.

      En Venezuela tenemos una canción típica para este momento que se hace cuando va cayendo la celebración. Todos los presentes se colocan al rededor de la mesa donde está la torta que lleva velas encendidas. El cumpleañero se coloca cerca de la torta y recibe los deseos que se expresan en esa canción. Luego, sopla las velas o la vela, el número no importa mucho, y los presentes pasan a abrazarle y a darle sus felicitaciones.

      El cumpleañero da el primer corte al pastel y se pica la torta para compartirla entre todos. Es un ritual hermoso y lleno de significado para nosotros.

      Fue una fiesta muy bonita, divertida y de mucho calor humano. Le doy gracias a Dios por tener amigos tan buenos y de poder estar presente en estas actividades que tanto alimentan el alma.