Elige una palabra, pinta una historia #15

  Fomentar la creatividad literaria, es una oportunidad de ver la maravillosa formación de un artista. Por ello, la creación de historias es considerado el arte de la creatividad más sentimental que alguien pueda plasmar y, nuestra amiga @senehasa a través de esta dinámica quiere que dejemos fluir ese don artístico que poseemos. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

Secretos del viento

  La temperatura cada día supera los grados centígrados que va arrojando. El calor es intolerable en el pueblo Jamás y, durante el verano, la única manera de sentir frescura, aunque sea unos minutos, es estando en el río del poblado. Sin embargo, a mitad de la temporada, la sequía también golpeó este elemento natural.

El calor y la humedad están arrasando con todo lo que está a su alcance

  Dice Jacinto, cuando ve que el río del bosque está prácticamente sin agua y, los árboles que estaban a su alrededor, están secos. Esta situación preocupó a todos los habitantes del pueblo Jamás y, con la intención de conocer la situación en otros lugares, han enviado varios telegramas a los poblados cercanos.

  La esperanza de que en los otros pueblos la situación no estuviera tan crítica se desplomó en la primera respuesta que obtuvieron, porque dichos poblados estaban pasando por una situación peor, ya que al ser lugares donde había plantas y procesadoras, la contaminación era peor.

  Angustiados ante lo sucedido, los pobladores se reúnen en la plaza del pueblo para así buscar una solución, porque además del calor y la sequía que estaban viviendo, las cosechas no se lograron cristalizar, por lo que, el hambre también está azotando a la población. Entre ideas acertadas y, otras, muy alocadas, transcurrieron tres horas desde que todos se concentraron en el lugar y cuando se pensó que era imposible llegar a una alternativa que solucione la problemática de todos los pueblos, repentinamente se escuchó la voz de Thomás diciendo:

Vamos a crear ventiladores y molinos que atraigan la brisa

  La propuesta de Thomás despertó el interés de los presentes e inmediatamente le preguntaron cuál era el fin de tener un ventilador y molino. Él explicó que la energía renovable tiene la facultad de reducir el impacto del Cambio Climático y Calentamiento Global, siendo estos los fenómenos naturales que generaron la sequía en el pueblo.

  En vista de que la idea de Thomás se acopló a la solución que anhelaban, esa tarde comenzaron a buscar los elementos necesarios para crear los molinos y ventiladores. La mañana siguiente, el pueblo Jamás, parecía una planta de ensamblaje y, todos, proyectaban un rostro de felicidad que contagiaba rápidamente de algarabía.

  Durante dos semanas, los pobladores crearon más de mil molinos y ventiladores. En cada casa, instalaron dos de ellas y, en varios puntos del pueblo, se podían apreciar unos cuantos de estos elementos. Los días continuaron avanzando y, cuando se cumplió el primer mes de esta instalación, notaron que el viento se comenzaba a sentir progresivamente además de que, los árboles estaban floreciendo y, por si fuera poco, el agua del río estaba subiendo gracias a las lluvias que también hacían acto de presencia durante la noche y parte de la mañana.

El secreto era aprender a usar el viento a nuestro favor

  Aseguró Thomás al ver que la sequía que golpeaba al pueblo Jamás, fue superada renovando energía natural. Esta iniciativa la comenzaron a aplicar en otros poblados y, gracias a ello, los fenómenos naturales que azotaron el planeta Tierra fueron desapareciendo.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!