Un buggie, una cartera y una chispa de esperanza

Después de un largo día de trabajo, mi equipo, tres tipos curtidos por el sol y las herramientas, tomamos el buggie asignado para salir de la empresa. Es un trayecto corto, del corazón de la faena al estacionamiento, donde nos despedimos y cada quien parte en su vehículo.

Ya en la casa, (vivimos en la misma casa pagada por la empresa) mientras uno se quita los zapatos y el otro va directo a la nevera, suena la frase que desata la película:

—¡Se me quedó la cartera en el buggie!

Risas, claro. Pero risas nerviosas. Porque, seamos honestos: en estos tiempos, una cartera perdida en un vehículo público dentro de una empresa grande puede terminar siendo parte de una historia triste.

Ellos se devuelven. Y lo que encuentran no es la cartera, sino un pedazo de cartón con un mensaje estilo CSI:

“Llamar al número XXXXXXXX.”

Llaman. Al otro lado, una voz tranquila:

—Yo tengo tu cartera, pero debes venir a buscarla.

Spoiler: no era una trampa, ni un robo. Era alguien que encontró la cartera en plena vista, con documentos importantes y 50 dólares adentro… y no le sacó ni un centavo.

Fueron a Decatur a recogerla, en plena hora pico (dos horas de tráfico), y el tipo los recibió como si les estuviera devolviendo un perrito perdido. Orgulloso, correcto, digno. Les dijeron que lo invitarían a un asado el fin de semana… aunque, entre tú y yo, no veo humo ni la bolsa de carbón por aquí todavía.

Yo lo digo claro: si me pasa a mí, le doy los 50 dólares. Porque los documentos en este país, especialmente con el “emperador” que tenemos, valen más que el efectivo.

Y me queda esto: en un mundo donde todos desconfían, este gesto me recuerda que aún queda gente decente. No todo está podrido. Hay quienes eligen el camino correcto… incluso sin cámaras mirando.

Y tú, ¿qué hubieses hecho en una situación similar? Si hubieses encontrado la cartera... ¿Le sacarías el dinero? O si, por el contrario, era tu cartera... ¿Le darías el dinero o le ofrecerías un asado?

Estoy listo para leerte.

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Tengo algunas publicaciones que quizás puedan ser de su interés, y que, a continuación, compartiré alguna de ellas:

1.- La Fuente de la Eterna Juventud: ¿Un Camino a la Longevidad?

2.- Dos Poderosos Aceites que Debes Consumir a Diario por tu Salud.

3.- ¿Margarina o Mantequilla? La Sorprendente Verdad Sobre Qué Debes Comer para una Salud Óptima