A Cuidar la Salud

Hace unas semanas empecé a sentir un dolor leve en la cintura, justo en el lado derecho. Al principio pensé que era solo por dormir en una mala posición o por haber cargado algo pesado, así que lo ignoré. Pero con los días, el dolor fue aumentando, especialmente por las mañanas y después de estar mucho tiempo sentado.

Finalmente decidí ir al médico. Pedí una cita con mi médico de cabecera y me atendió al día siguiente. Le expliqué mis síntomas: el dolor constante, la rigidez por las mañanas y cómo se intensificaba al moverme. Me hizo algunas preguntas sobre mi rutina diaria, si había hecho algún esfuerzo físico reciente, y también me examinó físicamente, presionando diferentes zonas de la espalda baja para ver dónde dolía más.

Después del chequeo, me explicó que probablemente se trataba de una contractura muscular o una inflamación leve, posiblemente causada por una mala postura o exceso de tensión. Me recetó un antiinflamatorio, me recomendó calor local y reposo relativo, además de ejercicios suaves de estiramiento. También me sugirió que si el dolor persistía, se haría una radiografía para descartar algo más serio a lo que le conteste porque no las hacemos ahora.
Las radiografías no montaban nada anormal.

Afortunadamente, después de unos días siguiendo sus indicaciones, el dolor empezó a ceder. Aprendí a no ignorar las señales del cuerpo y a cuidar mejor mi postura. Ahora estoy más atento a cómo me siento y trato de estirarme con frecuencia durante el día.