Comienzo el día fortaleciendo mi bienestar espiritual. Dedico las primeras horas a mi oración devocional y luego continúo leyendo la Palabra de Dios, que nutre mi espíritu y me da la sabiduría necesaria para afrontar las diferentes actividades que surgen durante el día.

Después de mis sesiones devocionales, me dedico al mantenimiento del patio y la jaula de los loros, ya que es una tarea constante, ya que estos animalitos son muy traviesos con la comida.

Mi esposa prepara el desayuno mientras recorro el huerto, ya que con las lluvias, las plantas medicinales se han recuperado y las plantas de yuca están listas para la cosecha.

Mi esposa me llama para compartir el desayuno, que consiste en una tortilla de huevo con vegetales, ya que estamos comiendo sano gracias al tratamiento que mi esposa recibe para su diabetes.

Después del desayuno, fui a la sala de estudio y descansé un rato, antes de dedicarme a trabajar de lleno en la computadora. Mi objetivo para hoy es hacer dos publicaciones, y tengo que hacerlas en la mañana simplemente porque los cortes de luz habituales ocurren en la tarde.

Gracias a Dios logré mi objetivo de publicar dos entradas, una en Comunidad Latina y otra en Colombia Original. Esto me permitió descansar de nuevo. A la 1:30 p. m., mi esposa me llamó para almorzar con ella y luego descansar hasta la tarde, porque hoy tenemos un servicio de oración que comienza a las 6 p. m. y tengo que asistir con mi esposa.

Almorcé y descansé hasta las 3 p. m. y decidí revisar información en mi computadora hasta la hora de ducharme.

A las 17:00, me duché y me cambié para ir a la iglesia. El servicio de oración comenzó a las 18:05 y terminó a las 19:30. No se fue la luz, lo que nos permitió celebrar el servicio con normalidad.

Regresé a casa con mi esposa, cenamos y luego descansamos hasta la hora de dormir.