Tengo amigas que me dicen que quisieran tener la misma libertad que yo, el poder trabajar desde casa, poder disponer de su tiempo, tener tiempo para ellas (cosa que muchas mujeres olvidan cuando trabajan en la calle o cuando son madres), en fin, todo lo que se ve al momento de "no tener un jefe".

Pero la realidad es que todo tiene sus pro y contras, al final nada es totalmente color de rosas, siempre habrá buenas rachas pero también habrá días no tan buenos, yo soy de las que piensa que emprender o trabajar desde tu hogar es el doble de difícil porque ahora todo depende netamente de tí. Y ahí entra la importancia de organizarte y planificarte de la mejor manera.

Cada rutina tiene lo suyo, pero sin duda yo que he estado en ambas partes, siendo empleada y siendo mi propia jefa puedo decir que este lado es más retador pero más gratificante también!! 😌

Ayer conversábamos sobre esto, el hecho de paralizarte en algunos momentos sea por las razones que sea, al final todas son válidas porque dependerá de cada persona, pero en este papel de emprendedoras siempre ocurre que nos encontramos como en un callejón sin salida y no sabemos por dónde volver a retomar. Crisis normales jejeje. 😅

Pero al final lo importante de todo esto es no dejarnos consumir por la procrastinación, reconocerla y salir de ahí queramos o no. Cómo dijo una de las chicas ayer...

¿Cómo combatimos la procrastinación? Haciendo!!

Y estoy totalmente de acuerdo, tomando acción, ensayo y error y confiando en nosotras mismas. 🙂✌🏻