Pasos de la guadaña

  El momento más sublime de la escritura creativa lo exploramos cuando nos damos cuenta que, a través de la imaginación, emprendemos un viaje creativo que nos conecta con emociones y reflexiones que abren la puerta al comprendimiento de la filosofía del arte literario.

  Debido a ello, disfruto participar en la dinámica que auspicia nuestra amiga @solperez , ya que es un momento en el que una imagen, detona en mi interior sentimientos y reflexiones que me llevan a conocer ampliamente mis habilidades y destrezas en el arte dea escritura.

  El hallazgo de una extraña roca en la zona más aislada de la cantera Black, ha preocupado a los trabajadores, porque desde hace más de veinte años, se dice que la extraña muerte de los ancianos que trabajaban en este lugar, está relacionada con esa piedra.

  Mientras los trabajadores están preocupados, el dueño de la cantera festeja con sus socios dicho encuentro, porque para ellos, el hallazgo de esta peculiar roca implica explotar un recurso que les generaría muchas ganancias, ya que es el único lugar donde se ha encontrado ese tipo de piedras.

La roca virus es presagio de muerte

  Gritó Hilario al recordar que, su abuelo murió delirando un día después de haber tocado esa piedra. Sin embargo, don Loreto les aseguró que, esas afirmaciones solamente eran mitos de pueblo y él, como dueño de la cantera, les garantizaba que no iba a suceder nada malo.

  En vista de que los trabajadores estaban inquietos, don Loreto les prometió un aumento del 50% en su salario. Algunos aceptaron rápidamente, pero otros rechazaron la propuesta y se fueron a sus casas asegurando que la vida no tiene precio. Los que se quedaron, se persignaron, agarraron el equipo de trabajo y, emprendieron camino hacia el lugar donde estaba la roca virus.

  Durante las primeras horas de la explotación, todo marchaba muy bien. No obstante, cuando comenzó el ocaso, los trabajadores escucharon unos pasos y, por más que miraban el horizonte de la carretera, no veían la aproximación de alguien. El miedo se adueñó de ellos y, al unísono, se persignaron clamando protección divina.

  Los pasos cada vez eran más pesados y, cuando el sol estaba en su punto más débil, una enorme roca en forma de bola rodó hasta golpear fuertemente las piernas de uno de los trabajadores. El grito de dolor fue tan estruendoso que, su compañero dijo con voz entrecortada:

La huesuda tiene a Coutiño

  Todos voltean y, en ese momento, ven cómo una silueta gigante que estaba detrás de Coutiño, clava una enorme guadaña en su espalda. Los gritos no se hicieron esperar, pero estos quedaron diluidos a la brevedad con la lluvia de rocas que cayó en ese momento y, los aplastó a todos hasta el punto de no quedar rastro de ellos.

  Un silencio momentáneo se adueñó del lugar y, transcurrido unos segundos, los pasos invisibles se volvieron a escuchar. En esta ocasión, la silueta gigante absorbió todo lo que había triturado la lluvia de piedras y, cuando no quedó ni una huella de los trabajadores, dijo:

Tengo veinte años más

  La noticia relacionada con la desaparición de los trabajadores de la cantera, corrió como pólvora, pero igual que en el pasado, los pobladores no hicieron nada para esclarecer el caso, porque temían ser castigados por la guadaña. Por lo tanto, todas las desapariciones que acontecían, eran en un secreto a voces y, cada veinte años, la guadaña volvía por nuevas víctimas.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!