Una historia puede dar pie a mil historias más y, esto se debe a que la escritura es tan mágica que, de ella se desprenden los hilos mágicos con mayor creatividad que podamos desmenuzar. Partiendo de esto, me siento complacida de unirme a esta iniciativa literaria que auspicia nuestra amiga @solperez . Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  El reporte de la desaparición de los hermanos Guevara ha llegado al departamento de investigación N.°5. La pareja de ambos no da muchos detalles de lo que pudo haber sucedido, solamente aseguraron que salieron juntos a buscar al hermano que extrañamente les apareció después de que el padre falleciera y, al siguiente día, encontraron en la entrada de la casa una carta de Julie y Matías.

Estamos devastados por la muerte de papá. Decidimos irnos muy lejos, ¡No nos busquen!

  Decía la respectiva carta que recibió Ángelo, esposo de Julie, y Lila, esposa de Matías. Sin embargo, ambos le dijeron a la policía que algo no estaba bien en esa repentina partida de los hermanos, ya que ellos no tenían una buena relación con el padre para creer que les dolió el deceso de don Marcelo.

  Los sabuesos encargados del caso, inician rápidamente las respectivas investigaciones. El abogado fue a rendir su respectiva declaración; para los detectives era el sospechoso principal, porque nadie más sabía que don Marcelo había tenido un hijo ilegítimo que nadie conocía.

Hay que ir a la dirección donde se supone que iban los hermanos Guevara

  Fue lo que dijo Cassandra después de ver que las declaraciones del abogado no aportaban información para esclarecer el caso. Julio le asegura que esa desaparición tiene todas las aristas de ser un caso cangrejo y, era preferible que no se creara muchas expectativas, porque en los 30 años de servicio que tiene, sabe que las operaciones cangrejos, eran engavetadas rápido.

  Tres días después, Julio y Cassandra van a la casa donde se supone que iban los hermanos Guevara. Peinaron de palco a palco el perímetro con toda la intención de no dejar pasar ningún detalle; el despliegue de detectives sorprendía a Cassandra, quien estaba viviendo por primera vez una pesquisa así.

Aquí de que encontramos algo, lo encontramos

  Expresó Cassandra durante el retorno a la comisaría. Ella sentía que estaba viviendo el momento policiaco que tanto soñó y, esa adrenalina la impulsó a estar atenta a todos los detalles que pudieran estar en el entorno, ya que su mentor le enseñó que un buen detective jamás minimiza el detalle que está en su vista.

  Julio y Cassandra comienzan a leer las anotaciones que todos los efectivos habían realizado. Ella archiva cada detalle por orden alfabético y en ese momento se percata que Julio ha asumido una actitud muy extraña. Sin embargo, le hace creer que no ha notado nada fuera de lo cotidiano.

¡Ajá! Estás borrando evidencia del caso

  Gritó Cassandra sorprendentemente. Julio, para restarle credibilidad a las palabras de su compañera, expresa una risa nerviosa, pero ella le arrebata las hojas que él tenía en sus manos y, al leer el informe, se da cuenta de que entre las anotaciones estaba que un efectivo policial con las características físicas de Julio, había en el lugar de los hechos.

  Las pesquisas arrojaron que, Julio, coludido con el abogado, habían secuestrado a los hermanos Guevara para apoderarse de la cuantiosa herencia que había dejado don Marcelo y, el hermano que ellos creían que les había aparecido, era un señuelo, ya que si los herederos principales desaparecían, el abogado, quien era hermano de Julio, sería el nuevo heredero.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!