La escritura es una de las representaciones emblemáticas que tiene el arte y, a través de ella, podemos construir una historia inverosímil que, nos permite volar en imaginación. Por ello, la dinámica literaria de nuestra amiga @solperez es una ventana que impulsa a conectar con dicha representación artística. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

¡Uuuuh, Uuuuh!

  Vuela la ambulancia hacia la Residencia Geriátrica Amor, después de que reportaran que en dicho lugar, hay un incendio que devora sin clemencia alguna las instalaciones donde hay más de treinta ancianos.

  Los gritos de las personas que están alrededor de la residencia geriátrica, se alcanzan a escuchar a más de cuatro cuadras de distancia y, el desespero que sienten, genera que entren al lugar sin las preocupaciones necesarias. Para ellos, rescatar a los abuelitos es la prioridad y, debido a ello, hacen de lado el miedo.

Último... Picman... Audición

  Se alcanzó a escuchar de manera entrecortada. Los bomberos, al no comprender qué estaban diciendo, pensaron que se trataba de un conteo de personas que los civiles tenían. Sin embargo, lo que ellos habían querido decir es que, en el último piso, estaba la señora Picman y, seguramente, no se había percatado de lo sucedido, porque tiene problemas de audición.

  Entre gritos, correderas y llantos, repentinamente apareció un pequeño perrito que, de manera desesperada, le muerde la pierna a uno de los bomberos. Su actitud, en conjunto con el ladrido que destilaba, daba a entender que lo siguieran y este hombre, al descifrar el código que estaba emitiendo el can, da la orden para que lo sigan.

  Los bomberos siguen al perrito hasta el último piso de la residencia geriátrica y, cuando escuchan una voz solloza que dice:

¡Auxilio! ¡Quiero vivir!

  Apresuran sus acciones para rescatar a la señora Picman. Sin embargo, el humo impide que vean donde está, pero el perrito, al ver que los bomberos siguen dilatando el rescate, se para al lado de la señora y comienza a ladrar fuerte hasta que finalmente la ven.

  Entre lágrimas, la señora Picman es rescatada y cuando todos ven que entre sus brazos lleva al perrito, aplauden el acto heróico del canino y, el amor que ella destilava por él, ya que dicho can además de ser su mascota, era el ser vivo que más apoyo le daba desde que su familia la dejó en la residencia geriátrica.

Cuando Thor llegó a mi vida, dejé de sentirme sola

  Aseguró la señora Picman después de ser rescatada. La Residencia Geriátrica Amor quedó completamente destruida, pero la lección de amor que transmitió la escena entre Thor y ella, permitió que todos comprendieran que este sentimiento es capaz de rescatar a alguien que esté entre llamas.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!