Faltan pocas horas para que este año termine y es un momento apropiado para hacer una pausa y mirar atrás lo que hemos logrado y lo que hemos aprendido. Lo importante no son las circunstancias, sino la actitud con la que enfrentemos y llevamos la vida… Si deseamos de corazón ser mejores seres humanos.

Hay un libro que se llama Nacidos para triunfar, en el que explican que consciente o inconscientemente vamos tomando decisiones durante nuestra vida. En eso estoy de acuerdo, y además con el hecho de que no hacer nada es también una decisión. Por ejemplo, en mi caso, llevaba un tiempo tratando de dejar el estrés y la corredera para todo, pensando que no hay mucha diferencia si madrugo o me levanto más tarde, que a veces es mejor descansar un poco más que andar apurada.

Y aunque trato de llevar las cosas de forma relajada, una parte de mí parece reprocharme el que puedo siempre hacer un poco más… A veces me pregunto si todo es esforzarse, pero también sé que debe haber momentos en los que es bueno sentarse a disfrutar de los frutos que vamos cosechando…

Recuerdo las veces que he tenido problemas y me he quedado con un dolor y una tristeza por una palabra que no llego justo cuando más me hacia falta, y me he dado cuenta que cuando esa palabra llega tarde ya no se siente igual, porque la necesidad era en ese momento en especial, cuando esperas una respuesta, una afirmación, una contención, pero no llega… toca resistir esos momentos, porque ya sé que es algo momentáneo, que luego será diferente.

En mi vida he resistido mucho esos fríos y aunque no me considero una persona sufrida, esos fríos y esas oscuridades me han enseñado a ser fuerte. ¿Y que es ser fuerte? Para mí ser fuerte es saber resistir en la brecha, es ser paciente, ser manso, saber ser consistente en mis creencias, esas cosas que a veces parecen tambalear, pero que son los valores en los que creo.

Todos vamos tomamos decisiones y podemos ir cambiando nuestra vida y caminando hacia donde queremos cada día. A veces no revisamos las decisiones que hemos tomado en el pasado y que ya han caducado porque ya no nos identificamos con ellas, o porque nos pesan de alguna manera, por eso es buena idea reflexionar acerca de estas cosas para renovar lo que sea necesario.

Pensar en las metas que queremos y por más lejanas que parezcan encontrar la forma cada día de dar un paso hacia ellas… Creo que esa es una forma de encontrar la sinceridad, aquello con lo que nos identificamos y nos hace feliz.

Las metas pueden ser de diversos tipos, y dentro de estas no debemos olvidar las metas internas que nos conducen al bienestar físico, mental y espiritual… Creo que si buscamos cada día estar bien en esto, lo demás va a fluir más fácilmente, el trabajo, las relaciones personales, la salud, etc…

Por estos días lo que hago es tratar de escribir en un papel mis metas para poder revisarlas eventualmente y ver si me estoy enfocando en ellas.

Así que te animo a que hagas lo mismo, toma un papel y escribe tus intenciones para este año, esta comprobado que la gente que lo hace tiene una probabilidad mucho más alta de cumplirlas que quienes no lo hacen. Y no tiene que ser cosas muy complicadas, pueden ser metas grandes y pequeñas, todas las que desees incluir.

Espero que este sea un feliz año para todos. Bendiciones.

Muchas gracias por leer y comentar.

_{Las fotos son de mi autoría.}

@inspiracion