A veces tengo temporadas en las que me cuesta expresarme, entonces lo que hago es reflexionar un poco acerca de lo que estoy verdaderamente viviendo y lo que me está moviendo en ese momento… No siempre es fácil, porque no todo el tiempo estoy siendo completamente consciente de cuáles son los temas que me tocan, que me interesan, ni de lo que estoy pensando…

Hay días en los que me doy cuenta que no me apetece pensar, que no me dan ganas de reflexionar en nada, ni si quiera hacer algún juicio. Hace tiempo que estoy en una tónica de buscar sentirme relajada, tranquila, de solo observar, de estar expectante ante lo que veo y solamente apreciar.

Creo que por eso me gusta la fotografía, poder capturar imágenes sin palabras, momentos, lo que me hace sentir. Quizá la clave es esa, sentir, en lugar de pensar…

Entonces escribo de lo que siento o de lo que voy sintiendo.

Una de las cosas más liberadoras es asumir que casi todo va cambiando, que se va transformando, y comprender que sucede, aunque no podamos verlo o percibirlo, que la mayoría de las cosas están detenidas encima de un tejido de circunstancias que podemos o no conocer. Pero solo observamos ese instante.

Cuando miramos algo o a alguien, solo vemos la superficie más externa, no vemos cómo ese algo llego allí ni como se sostiene, puede haber sido de manera forzada o de manera fortuita, tal como llega una hoja arrastrada por el viento a cualquier lugar.

Tantos elementos que están involucrados en lo que miramos, puede hacer que veamos las cosas como una obra de teatro ante nuestros ojos, pero sin conocer la parte trasera del telón.

Solo puedo quedarme observando, expectante…

Dejar de dar por hecho lo que conozco para empezar a mirar simplemente, abre ante mí un mundo inmenso, imposible de describir…

De alguna forma puedo llegar a algunas concusiones, como que es un privilegio y un milagro sentir, mirar, oler, escuchar, estar aquí…

El universo esta presente en el inmenso mar, y también en lo más pequeño de la naturaleza, en la planta en mi ventana, en la diversidad del verde en sus hojas, en las tonalidades del claro oscuro, de las sombras y luces que se filtran por los rayos del sol…

Escuchar una melodía y percibir en ella la danza interna del universo, sentirla.

Así que toda mi perspectiva cambia cuando me decido a solo: escuchar…Un mundo se abre cuando me dispongo a solo: observar…

Muchas gracias por leer y comentar.

_{Las fotos son de mi autoría, del Puerto de la Guaira en Venezuela.}

@inspiracion